Entre Nosotros - VegasPete

Descomponerse

¿Te has sentido perdido?

¿Me he amado algún día?

¿Te estás descomponiendo aún más?

¿La certeza que tuviste se fue?

¿La fé que te sostenía te dejo caer?

¿Ríes por ser insuficiente?

Para ti y para lo que amas.

Para ti y para lo que dices querer ser.

Soy una mentira.

La mentira más grande que he dicho en mi vida.

¿Debería dejar de querer más?

Dime por favor, que no volveré a pagar con esto los momentos buenos.

¿Es mi destino ser el color negro en medio del blanco?

"Cállate..."

—¡Cállate! —el sonido del vidrio rompiéndose fue el único ruido en medio de la habitación y hogar.

Vegas sintió es sentimiento amargo en el pecho que lo hacía llorar y querer desaparecer, ¿por qué?

¿Por que no le podían pasar cosas buenas?

—No merece que lo arruine —con respiración agitada quedo de rodillas en medio de su cuarto, las punzadas en las manos lo mantenían un poco consciente— todo lo que pasa por mis manos se rompe.

Emocionalmente, lagrimas causadas por su culpa.

—¿Qué me pasa? —una gota espesa de sangre cayó al suelo.

Me siento mal.

Siento todo malo.

Intoxicado.

"Solo quiero dormir"

"Solo quiero descansar"

"Por favor"

Controlando su respiración y sollozos sobo sus muslos, queriendo mantenerse despierto y lejos de lo que su mente le decía.

"No llores" respirando fuerte y limpiando el moco con sus mangas pensó.

"Estamos vivos estamos bien"

—Me quiero convencer.

Parándose camino a paso lento hacia su cama, llorando de nuevo en el camino por la tristeza que lo consumía sin razón.

Una garra que lo araña y silencia cuando pide ayuda, es la sombra que le tapa el sol cuando su corazón se congela por completo.

Se quito la camisa de manga larga junto su pantalón de algodón,  el frío recibiéndolo de pies a cabeza.

Se recostó boca abajo sintiendo la madrugada fría, lejos del calor que lo hacía tonto y deprimido.

Cerró los ojos simplemente sintiendo el clima, dejando que todo en el pudiera llenarse.

La sangre de sus manos se secó, su mente pareció detenerse.

Como un dolor físico no quería moverse para no empeorarlo, se mantuvo quieto y sin que pareciera poder ser posible, la marea de su mar se tranquilizó.

Imaginaba las olas del mar tranquilas, el acostado en la arena mirando las estrellas.

Una imagen que lo estaba haciendo sentirse cómodo y cálido cuando el frío lo estaba arropando por completo.

Dio un suspiro profundo.

"Perdón, no mereces tampoco esto" acaricio sus nudillos, sintió el toque de sus dedos.

Queriendo amarse.

Se metió debajo de las cobijas, el sueño lo siguió después de sentirse acabado, como un bebé buscó el calor en algo.

Esto soy yo, esto eres tú.

Solo espero poder salvarnos.