Capítulo 17

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P O S E S I Ó N

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Donghae respondió a la sonrisa del detective que lo esperaba cerca de la salida, pero antes de ir en su dirección caminó hacia Yesung y lo tomó del hombro. Su pobre amigo aún se hallaba en las sillas de la sala de espera.

—Voy a salir un rato con el detective Oh —le avisó señalando discretamente al hombre—, pero volveré para regresar a casa con Hyukjae. Necesito que me hagas otro favor y lo esperes hasta que salga de su entrevista ¿sí? 

Donghae pensaba que si Hyukjae terminaba sus asuntos antes de que él regresara a la estación, tendría tiempo de hacer preguntas y averiguar cosas. No quería eso porque a partir de ahora le urgía tratar sus problemas en soledad. No necesitaba a Hyukjae metiendo sus narices y creyéndolo un loco. Ya estaba harto de las peleas, no las dejaría llegar más lejos, no dejaría que el ente arruinara su amistad con Hyukjae. Por eso lo mantendría al margen, para protegerlo y protegerse a sí mismo.

—¿Y qué haré si sale y todavía no regresas? —preguntó Yesung cruzando los brazos.

—Mándame un mensaje y vendré de inmediato. Mientras tanto hazle plática. Dile que te invité a casa y deben esperarme.

—¿Y entonces dónde se supone que estás?

—Puedes decirle que salí con el detective, que me invitó el desayuno. No sabes nada más que eso.

—Vale, pero no te acostumbres a hacerme intervenir por ti ¿okay? Sus asuntos de pareja tóxica no son mi problema —le dijo Yesung apuntándolo con un dedo. Donghae asintió feliz y se lanzó a darle un beso en la mejilla. El mayor sonrió, ese sí era el Donghae que conocía.

Después de eso corrió al encuentro con el detective. Sehun sonrió y le abrió la puerta para dejarlo pasar primero. Donghae salió de la estación abrazando su propio cuerpo. Afuera hacía frío y la camiseta de mangas largas no estaba cumpliendo su cometido.

—¿Tienes frío? —preguntó Sehun encogiéndose en su gabardina, acto seguido sacó un cigarro y lo encendió. Donghae casi se burló. Era como un cliché de novela negra.

—Algo… —respondió tratando de lucir lo más normal y despreocupado posible. Después de todo se hallaba caminando por la calle en compañía de un policía—. Fumas ¿eh? A simple vista no pareces fumador.

—Sí —Sehun rio avergonzado, frotándose la nuca. Justo en ese momento unas pequeñas gotas empezaron a caer del cielo. Asombroso, volvía a llover—. Fue una tontería de mi parte empezar a hacerlo en secundaria para verme cool. Eventualmente se convirtió en una adicción.

Donghae se lo pensó un momento para saber qué contestar. Ciertamente solía ser un poco torpe, pero era inteligente y calculador cuando se lo proponía. Salió de su pequeño ensimismamiento y sonrió acercándose unos pasos al detective. Sus brazos casi terminaron tocándose.

—Deberías dejar de fumar, es malo para la salud… Aunque sería una lástima porque tu estampa luce muy atractiva.

Sehun, casi de inmediato, se sonrojó.

—Ah… —soltó una risita y volvió a frotarse la nuca—, pues gracias.

Donghae le sonrió en respuesta sin separar los labios. Le hacía gracia el tono rojo en las mejillas de Sehun, pero de todos modos se sentía incorrecto, así que estaba tratando de alejar esos pensamientos.

—¿Qué tal tú? ¿Fumas? —dijo el detective después de un rato en silencio. Donghae no podía ser sincero y decirle que no fumaba tabaco, pero últimamente sí marihuana. Era un policía, debía recordarlo en todo momento para no dar pasos en falso.

W A L L S [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora