Prólogo

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Donghae había estado haciendo un live hasta que comenzó a sentirse mareado. Le dijo a sus doscientos espectadores que pronto volvería a casa y por eso debía despedirse. La verdad era muy distinta: se hallaba ebrio.

Era la primera fiesta del ciclo escolar y la primera de su vida. Luego de subir una foto a su facebook con la descripción "Será mi primera fiesta no infantil. Estoy emocionado" la poca gente que lo seguía le pidió que hiciera un live para grabar su experiencia, aunque en realidad guardaban la morbosa esperanza de verlo borracho.

Donghae no era el típico youtuber genérico. Tenía tan solo quinientos suscriptores y las personas lo seguían por un motivo específico: su peculiar forma de ser.

Donghae, a diferencia de todos los demás, era dulce e inocente, tanto que parecía mentira. Él era gracioso sin la necesidad de ser un imbécil. Le ponía mucho empeño a su hobbie y las personas opinaban que llegaría muy lejos de seguir así.

Pero ahora mismo, Donghae no se sentía bien.

Se sostuvo del hombro de Yesung y cerró los ojos unos segundos.

—Aish, Lee Donghae, te dije que no bebieras —lo regañó dándole un golpe en la cabeza. Mala idea. El mundo de Donghae se remeció y tuvo que apoyar la espalda en la pared para no caerse.

—Estoy bien —reclamó ignorando el revoltijo de su estómago.

Caminaron los metros que les faltaban hasta llegar a la cocina. La idea era conseguir un poco de agua. Sin embargo, apenas Yesung se distrajo un segundo, Donghae ya estaba sirviéndose una bebida rosa.

—¡Ey! Suelta eso, alcohólico. Te emborrachaste con una cerveza ¿Qué te hace pensar que puedes tomar vodka? —se quejó quitándole el vaso. Donghae compuso un poderoso puchero y estiró los brazos, pidiéndolo de vuelta.

—¡Es rosa!

—Sí, porque es de fresa.

—Nada que sea rosa puede destruirme.

—Créeme, bebe un poco de esto y al rato no recordarás tu nombre.

—Pero me gusta mi nombre...

—Entonces no lo bebas.

—¡Yo quiero!

Y así se enfrascaron en una pequeña lucha donde Yesung intentaba mantener la integridad y dignidad de su amigo al no dejar que se emborrachara y Donghae solo quería seguir la fiesta. En eso estaban cuando una divertida risa femenina los interrumpió.

Al echar un vistazo al umbral se encontraron con Mary, la hermana del organizador. Era conocida de Yesung y había sido ella quien los invitó.

Mary era oriunda de California. Era una chica de precioso cabello rubio y ojos azules exageradamente delineados. Esa noche llevaba un short negro con un montón de cadenas, medias de red y un top de Arch Enemy.

—No peleen por la bebida. Hay suficiente para todos.

—Es Donghae que ya está hasta las manos y quiere seguir bebiendo —lo acusó Yesung. Mary volvió a reír.

—Ese es el propósito de las fiestas. Dale su vaso.

—Ya escuchaste a la chica —le reclamó Donghae estirando el brazo. Yesung entornó los ojos y no le quedó de otra que obedecer.

—Disfrútalo en el camino. Debemos llegar a casa antes de que te desmayes.

Mary se les puso en frente antes de que lograran salir.

—¿Ya se van? Si apenas van a dar las tres.

—Es la primera vez que Donghae bebe y me dan miedo las tonterías que pueda llegar a hacer. Además, la mayoría de nuestros amigos ya se fueron.

W A L L S [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora