Capítulo 3

477 89 264
                                    

L L A N T O

1

—¿O sea que me estás corriendo de nuestro departamento? —Hyukjae se cruzó de brazos y le dirigió una mirada aburrida.

Donghae hizo un puchero y se balanceó sobre sus talones.

—No... Bueno, quizá un poquito.

—¿Cómo puedes correrme "un poquito"?

—Solo te pido que vayas a pasear un par de horas. Ve a casa de Mary, o... no sé, a un bar.

—¿A las nueve de la mañana? Gran idea, a lo mejor necesitan ayuda para limpiar mesas.

Donghae entornó los ojos y le dio una pataleta infantil al suelo.

—Por favooor —alargó empuñando el suéter del mayor—. No es que no te quiera aquí, pero si dejo que te quedes tarde o temprano vas a pelear con Siwon. Ya estoy harto de eso.

Su novio acababa de mandarle un mensaje diciendo que en media hora iría a verlo. Donghae se hallaba emocionado por eso. A lo mejor por fin lo perdonaría de su cagada del sábado pasado.

Amaba a Hyukjae y sabía que éste sería comprensivo si le pedía por favor que saliera de casa durante unas horas.

Así fue. El mayor soltó un suspiro. Amaneció tan cansado como si hubiera corrido un maratón sonámbulo toda la noche. De verdad no le apetecía vagar por Seúl igual que un sin techo.

Aun así, caminó molesto a su habitación, cogió una mochila, lanzó dentro el cargador de su teléfono, el libro que leía en turno, su billetera, llaves, móvil y un hoodie por si llovía. Salió al pasillo dando zancadas, entró a la cocina y cogió tres cervezas de la nevera.

—Hyuk, no te enojes —llegó Donghae a suplicarle usando su vocecita de niño regañado—. Yo lo haría por ti.

—No estoy enojado. —Pasó a su lado y le revolvió el cabello un tanto brusco. Se sentó en el recibidor a ponerse sus botas militares y salió del departamento sin decir adiós.

Aunque Donghae se sintió un poco mal, sabía que de todos modos Hyukjae lo perdonaría tarde o temprano por esa bajeza. No podía pedirle a su amigo no molestarse, si hasta lo despertó haciendo ruido a propósito.

Decidió no prestar atención a eso por el momento y prepararle algo rápido de desayunar a Siwon, que de seguro llegaría hambriento.

Cuarenta minutos después, su novio estuvo golpeando la puerta. Donghae abrió en extremo sonriente. Se lanzó a Siwon y lo abrazó a la par de un beso. El otro no parecía muy emocionado.

Hablaron un poco y desayunaron casi en un silencio total. Donghae no intuyó nada malo, pero debió haberlo hecho.

Hyukjae había salido del parking montado en la camioneta sin siquiera saber a dónde carajo podría ir. Repasó mentalmente su lista de amigos, tratando de encontrar quién quisiera recibirlo tan temprano.

En una luz roja abrió una de las cervezas y la vació dentro del termo que casi siempre cargaba consigo.

Avanzó un par de cuadras más hasta que recordó a Sungmin, uno de sus amigos de la universidad. Eran bastante cercanos y éste de seguro no lo echaría a patadas.

Marcó su número telefónico y se llevó el aparato al oído.

—¡Ey, Hyuk! ¿Qué pasa? —Sonaba bastante alegre y activo para ser tan temprano.

—Adivina la cagada que me acaba de suceder.

—¿Yo qué voy a saber? Tu vida siempre ha sido una comedia —se rio, bromista.

W A L L S [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora