La fémina se levantó desorientada, dándose cuenta que se quedó dormida.
— Hace frío – dijo sintiendo un escalofrío, viendo que las puertas que llevaban al balcón estaban abiertas.
— Debió haberse ido hace horas – dijo refiriéndose al ave.
La pelinegra se paró para cerrar las ventanas, cuando escuchó que tocaban la puerta.
— ¿Mhm? ¿Quién puede ser a esta hora?
Miró el reloj de la pared que marcaba las once la noche.
— Oh.
Pov Sovieshu
Miré por los pasillos verificando que Rashta no estuviera, cuando no la vi empecé a caminar con tranquilidad, dirigiéndome hacia la alcoba de Keila.
Deseaba verla todo el día, me sorprendió que se haya ido de esa manera esta tarde, pero Rashta no se me despegaba ni por un segundo.
— Uff...
Suspiré, tener a Rashta encima me dejó cansado, pero gracias a que el Barón Lant vino a buscarla para su clase pude librarme de ella.
Su compañía es agradable cuando quiero que me alcen los ánimos, pero no lo es cuando quiero tranquilidad.
A esta hora debe estar por terminar su clase, así que aprovecharé que terminé mi trabajo para ir a ver a Keila.
Cuando estuve frente a su puerta toqué, escuchando pasos.
— Oh. ¿Su majestad? ¿Qué lo trae a estas horas?
Noté que Keila aún tenía puesto su vestido que usó en la tarde.
"Debo comprarle más vestidos."
Su vestido y peinado estaban desaliñados. Debió haberse quedado dormida.
"Linda."
— ¡Ah! No quise decir que no pueda venir, solo me sorprendió verlo a estas horas – se apresuró a decir.
— No te preocupes. ¿Puedo pasar?
— Ah, s-sí – asintió haciéndose a un lado para dejarme pasar.
— ¿Aún no ibas a dormir?
— No es eso, apenas me desperté. Me quedé dormida en la tarde.
Noté un pequeño rubor en sus mejillas.
— ¿Es así? Fufu. Es bueno que descanses – acaricié sus mejillas sonrojadas – Así te recuperarás pronto.
— ¿Eh? Ah, sí. Debo recuperarme lo antes posible.
Pov Keila
"¿Eh?"
Levanté mi vista al escuchar sus palabras, viendo directamente sus ojos.
"¿Quiere que me recupere rápido para que me vaya?"
— ¿Eh? Ah, sí. Debo recuperarme lo antes posible.
— Uff, estoy cansado – su majestad se tiró en la cama de espaldas.
— ¿Tuvo mucho trabajo? – me acerqué a la cama, parándome junto a él.
— Algo así... – dijo con los ojos cerrados. Abrió los ojos mirando el techo, para después jalarme hacia él.
— ¿Q-qué hace? – pregunté nerviosa ante la cercanía.
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El Alfil de la Reina [EDITANDO]
FantasyKeila Ajax sería el karma de Rashta, la concubina que lastimaba a la emperatriz, a quien admiraba. Ella sería la espada que protegería a su mayor, sería.... El alfil de la Reina. Pero en sus planes no estaban enamorarse del emperador, el esposo de s...