El Duque Ergi golpeaba el piso con la punta de su pie, impaciente.
"¿Estará lista?"
Intentó calmar sus nervios. Estaba esperando cerca de los pasillos que llevaba a la residencia de Keila.
"¿Y si voy a verla?"
Ante su pensamiento negó.
"Si voy ahora, se oirán rumores absurdos."
— Oh, Ergi.
Ante la voz femenina conocida, el Duque se incorporó.
Keila se detuvo a examinar el atuendo del Duque.
Su traje era extrañamente idéntico al de ella, no, era como si estuvieran a juego.
— Keila, te ves hermosa.
Keila se distrajo por un momento para responder.
— Se lo agradezco, pero... Su traje...
— ¿Mi traje? ¿Tiene algo mi atuendo?
Ergi se hizo el desentendido, pero Keila solo guardó silencio.
— No. Olvídelo, solo se veía demasiado bien que me dejó sin palabras.
Ergi sonrió orgulloso.
"Ya sabe como disimular una reacción."
— Estaba yendo a buscarla para escoltarla, pero ya que nos encontramos aquí, ¿aún me permitirás escoltarte?
— Sería un placer.
Keila rodeó el brazo del castaño.
— ¿Fue tu dama de honor quién te arregló? ¿Por qué no está a tu lado?
Ergi miró la caja en las manos de Keila, se suponía que su dama de honor debía ser quien las cargara.
— Tú no debes cargar esto.
El sirviente que venía con el Duque recibió la caja.
— No, fue una doncella. Mi dama de honor fue hacer un recado que le encargué.
Ergi notó la incomodidad de Keila al hablar del tema, así que cambió la conversación.
— Hizo un excelente trabajo.
Keila sonrió un poco sonrojada.
— ¿El vestido te lo dio la Condesa Wilmert?
El Duque mostró interés en el vestido de Keila.
— Así es.
— Debo admitir que la Condesa tiene un buen ojo.
— Estoy de acuerdo. El vestido es precioso.
"Tengo un magnífico gusto. Tardé días en escoger el vestido de Keila. Me alegro que le guste."
***
— ¿El Duque Claude?
Verónica que estaba tomando un descanso en su jardín se sorprendió de escuchar que el Duque de Bluhovan la vino a ver.
"¿Ahora qué quiere ese niño problemático?"
Dejó su té en la mesa para responder.
— Hazlo pasar.
— Sí, madame.
Su mayordomo se retiró y luego de unos segundos se asomó una cabellera ya conocida para la Condesa.
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El Alfil de la Reina [EDITANDO]
FantasyKeila Ajax sería el karma de Rashta, la concubina que lastimaba a la emperatriz, a quien admiraba. Ella sería la espada que protegería a su mayor, sería.... El alfil de la Reina. Pero en sus planes no estaban enamorarse del emperador, el esposo de s...