El Aroma del Té; Levi Ackerman.

N

El despertador perturbó su apacible sueño. Sacó la mano de las sábanas para buscar el aparato que emitía esa dichosa melodía que comenzó a cabrear su humor. Le dio un empujón que logró tirarlo de la mesita de noche hasta desconectarlo.

— Carajo.

Lentamente fue sentándose en la cama. Pasó sus cálidas manos por su rostro, enseguida, despeinó su cabello con ligereza.
Un nuevo día estaba a punto de comenzar.

— Buenos días, mamá.

— ¡Buenos días, Levi! — saludó con evidente felicidad — ¿Ya te vas a trabajar?

— Sí.

— ¿Te hago el desayuno?

— Eh... Sí, por favor. Gracias.

Kuchel asintió y sonrió.
Para ser una mujer de algunos 50 años, era bellísima, llena de vida y con un cálido corazón. Adoraba a su hijo más de lo que él se podría imaginar.

Después de desayunar y cepillarse los dientes, tomó su mochila y se fue directo a su cafetería. Aquel que con tanto esfuerzo y apoyo, tanto de su madre como de sus amigos, logró comenzar.

La mañana fue tranquila a comparación de días anteriores. Tenía a su prima, Mikasa Ackerman, como una de sus trabajadoras incluida su novia, Ava Tybur. Ambas estudiaban en la Universidad, pero esta vez se encontraban de vacaciones y le ayudaban en su local.

— ¡Hola! — exclamó con animación, entrando al restaurante junto con una pelinegra.

— Hange, Pieck — sonrieron Ava y Mikasa al verlas entrar.

— ¿Dónde está el amargado de Levi?

— No soy amargado, cuatro ojos — respondió el pelinegro.

— Venimos a comer aquí. Acabamos de salir del trabajo — contestó Pieck, finalizando con una sonrisa.

— ¡Claro! — exclamó Ava sonriendo.

Dieron las 3 en punto. Hora de salida.
Después de enviarle un mensaje a su mamá que ya había salido, se dispuso a guardar sus libros en su mochila.

— Rápido, tengo hambre.

— Entonces váyanse adelantando — respondió sin dirigirle la mirada ya que estaba muy atenta en guardar sus cosas.

— ¡Cerca de aquí hay una cafetería! — exclamó la de pecas —. Nos iremos adelantando, te esperamos allá.

— Claro — asintió.

Una vez ellos fuera del salón, fue en dirección del estacionamiento. Era la única bicicleta que quedaba en el lugar, ni siquiera había autos ya.
Dejó su mochila en la canasta de la bicicleta para después subir a ella e irse.

El aire fresco golpeaba ligeramente su rostro, así como su cabello levitaba ligeramente gracias a la brisa agradable.

Tomó el camino más largo hacia la cafetería. Quería sentirse libre de estrés y que mejor dando un paseo por las calles de Francia pintadas de naranja con detalles marrones simulando ser hojas de los árboles. Otoño estaba cada vez más cerca.

Llegó a la cafetería, dejando la bicicleta al lado de otra. La sujetó con una pequeña cadena para después entrar.
Buscó con la mirada a sus amigos. No se encontraban ahí. Seguramente se había equivocado. Aunque, bueno, no estaba mal tener un momento a solas.

Buscó una mesa en donde podía estar sola y no ser vista. Fue hasta la mesa de atrás, arrinconada entre la pared y la ventana.

El leve movimiento de su cabello llamó la total atención de un hombre que, disimuladamente, observaba a la chica dirigirse a esa mesa. Qué curioso que a él también le guste sentarse en esa mesa cuando tiene tiempo libre y quiere despejar su mente.

Vio que su prima, al igual que la novia de esta, estaban muy entretenidas en la conversación que tenían con Hange y Pieck, así que fue a atender a la chica.

— Buenas tardes.

Despegó la mirada de la ventana y del paisaje que tenía afuera para ver al hombre que la estaba llamando. Ese par de orbes grises azulados en conjunto con un brillo sin igual lograron ponerla nerviosa. Por otro lado, las pupilas dilatadas de la chica igual que su brillo lo dejaron completamente hipnotizado. Pero, algo sentían en ese momento, como si se hubieran conocido desde hacía mucho tiempo atrás y ya habían compartido una vida juntos.

— Ahmm... ¿Puedo ofrecerle algo?

Disimuladamente llevó su mirada a la pizarra donde tenían escritos todo lo que estaba a la venta. Encontró su bebida favorita.

— Sí. Una taza de té negro, por favor.

Sorprendido, asintió. No conocía a nadie que bebiera té negro, además de él.

— Claro. En un par de minutos estará listo.

— Gracias.

A pasos lentos se retiró de su mesa para hacer la preparación del té.
Ese hombre le llamaba la atención, pero no quería parecer una acosadora o llevarlo a incomodar cada vez que lo miraba, así que optó por dibujar una taza de té en su cuaderno en lo que su orden estaba lista.
Él, en par de ocasiones, la veía. Sólo su calma podía hacerlo suspirar tan profundamente que se sentía tan bien.

Una vez listo el té, dejó el pequeño objeto de cerámica sobre un platito para llevarlo hasta la mesa de la platinada.

Atento, vio el dibujo en la hoja del cuaderno. Los trazos eran ligeros, el color, las sombras estaban muy bien detalladas.

— Así que te gusta pintar.

— Sí — contestó, sonriendo. Alejó su atención del cuaderno oara dirigirla al hombre —. En los momentos donde mi mente necesitaba relajarse, dibujo una taza humeante de té porque eso me calma.

— Ya veo. Eso es algo bastante sano — asintió sonriente. Dejó la taza sobre la mesa —. Aquí tienes tu té.

— Muchas gracias.

— ¿Sabés? A mi también me gusta el té negro.

— ¿Ah, sí? — preguntó, con curiosidad y animación.

— Sí. Lo suelo beber por la misma razón en la que tú dibujas una taza; para aquietar mi mente.

— Interesante.

Ambos sonrieron con dulzura.

— Curiosidades —

🍵 Al inicio tuve un bloqueo porque no sabía cómo continuar con la historia. Ahora, estoy completamente orgullosa del resultado.

🍵 Tenía pensado que Céline y Hange tuvieran un pequeño romance pero no lo vi muy factible para el desarrollo de la historia. Así que lo descarté.

🍵 Quería hacerlo completamente diferente a la historia original basada en el anime-manga, pero no, al final opté por basarme en la serie para hacerlo.

🍵 Probablemente me pasé un poco en los momentos tristes de la historia. A veces me suelo emocionar xd.

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¡Hola!
Gracias por acompañarme de principio a fin en este fic sobre nuestro querido capitán 🥰.

Infinitamente, agradezco sus comentarios y sus votos, también a mis lectores fantasma que se han tomado el tiempo de pasar por aquí.

Con este fic, he aprendido mil y un cosas de las que estoy agradecida.

Si les gustó, no olviden seguirme. Pueden pasarse también por algunos otros de mis fics si son de su agrado. Actualizaré lo más pronto posible.

¡Nos leemos luego! ✨

O_LovelyKat_O.