🍵

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— Céline.

— Mande.

— No quisiera ser una molestia, pero...

— Sí, yo te lo hago. No te preocupes.

— Gracias.

El resto del escuadrón, al igual que Hange, Eren y Moblit no pasaron por alto la corta conversación de entre Ackerman y Everdeen. ¿Hacerle qué? Quién sabe. Sólo ellos se entienden y es por eso que Zoe estaba comenzando a sacar sus propias conclusiones sin decirle nada a nadie.

Desde la cocina escuchaba los argumentos de su compañera y en qué estuvieron basados. También escuchó las disculpas de parte de su escuadrón hacia el castaño. Hange se tomó la libertad de mostrar la cuchara que había tomado Eren, como una prueba.

— No creo que eso haya sido el detonante — comentó Céline. Dejó la taza de té frente a Levi. Llegó con otra también para ella. Se sentó al lado de su capitán —. La primera vez que te transformaste, ¿Tuviste contacto con algún objeto?

— No — negó —. La primera vez que me transformé, me había devorado un Titán. Me había arrancado la pierna y el brazo. Estaba dentro de su estómago.

— ¿Y cómo era? — preguntó la castaña sonriendo emocionada.

— Hange, sé que tienes muchas dudas al respecto. Pero dudo mucho que Eren quiera ser tan explícito respecto al estómago de un Titán — respondió Céline cuando notó la incomodidad de Jaeger.

— Sí. Lo siento. Suelo emocionarme.

— No te disculpes — dijeron Eren y Everdeen a unísono. Hange sonrió.

— ¿Puedo ver tu mano? — preguntó.

— Ah, sí — tomó su mano para mirarla mejor y con detenimiento. Ya no estaba herida, así que sí había visto bien.

— ¿Qué? — preguntó Levi curioso también.

— Si recuerdas que se había lastimado, ¿No? — llevó su mirada a su capitán.

— Sí. Le vendaste la mano.

— Ya no tiene la herida. Mira. Y también dijo que el Titán le había arrancado el brazo y la pierna, como ves, tiene sus extremidades con él.

— ¿Entonces a qué conclusión llegaste? — soltó a Eren con lentitud. Bebió un poco de té antes de responder.

— ¿Y si lastimarte es el estimulante para que puedas transformarte?

Mientras que los demás se asombraron por la deducción de Céline, Levi sonrió para sus adentros. Esa joven era bastante lista. ¿No es por eso que le agradaba estar con ella?

— Tiene sentido — Hange corrió a Céline para sujetarla de sus mejillas presionando con fuerza — ¡Eres muy inteligente, Céline! — le regaló una sonrisa, aún con sus mejillas presionadas.

— Ya déjala, le vas a deformar el rostro — regañó Levi dejando la taza.

— Sargento Everdeen — mencionó Petra, nerviosa y cabizbaja.

— ¿Sucede algo? — preguntó la platinada después de que Zoe la soltara.

— Supongo que... Hablo por todos cuando... Bueno... Queremos pedirte una disculpa por no haber acatado la orden.

— Entiendo — respondió Everdeen —. Estaba el capitán Levi ahí, supongo que por esa razón...

— Estando yo o no, ellos deben de acatar tus órdenes porque también eres su líder — interrumpió Levi, dando un último trago al té —. Deben de respetar tanto tu puesto como tu persona — Céline se encogió en su mismo asiento gracias a las palabras de Levi. Este alborotó sus cabellos plateados.

El Aroma del Té; Levi Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora