El Aroma del Té; Levi Ackerman.

🍵

Al momento de frenar el caballo, este se levantó en dos patas recibiendo completamente la roca que iba en su dirección. Ella salió alejada a algunos metros de ese impacto.
El dolor de cabeza empeoró llegando a marearla. El mareo y ese golpe no le ayudaban en nada, a duras penas se puso de rodillas en el suelo para vomitar. Puras bilis de seguro, porque ni siquiera desayuno antes de partir.

— Me quedó una — dijo el Titán Bestia. Levi se dio cuenta de quién hacia falta, sólo eso ocasionó que sus nervios se pusiera de punta. Céline aún seguía vomitando, ni siquiera había escuchado al Titán —. ¡Oye! — llamó en voz alta, finalmente llamando la atención de la joven — ¿Te encuentras bien?

— ¿Eh? — preguntó débilmente. Ese idiota se estaba burlando de ella. Intentaba ponerse de pie pero sus piernas habían salido lastimadas igual que sus manos, no dejaban de salir sangre —. No me puedo levantar — susurró asustada y empeoró aún más cuando vio que el gigante tomaba otra roca —. Muévete, Céline, muévete.

— No importa. Ahora mismo te voy a acabar.

— MUÉVETE — se gritaba a ella misma pero no pasaba nada, ni siquiera le servía arrastrar su cuerpo.

Las pisadas sordas de otro Titán llamó la atención de todos, principalmente de ella al reconocer el color de esa anatomía. El Titán Bestia le lanzó la roca al Acorazado pero este se cubrió con sus antebrazos.

— ¿Qué demonios estás haciendo?

— ¿Sargento? — preguntó un chico acercándose a ella. Céline levantó la cabeza — ¿Qué hace... El Titán Acorazado... Aquí?

— Floch... ¿Sólo... Quedas tú?

— Al parecer... Sólo nosotros...

¿Cuánto tiempo había pasado en esa conversación? Ni siquiera habían sido minutos cuando el Acorazado se encontraba malherido en el suelo.

— Reiner — susurró. Floch la miró con confusión —. Floch, ayúdame a ponerme de pie.

— ¿Acaso mencionó a Reiner?

— Sí. Eso hice. Ayúdame — suspiró. Tomó a la chica de los codos para tener un mejor soporte para ayudarla. Podían tener el equilibrio ella sola.

— S-Sargento... — la miró con miedo, Céline suspiró — ¿Qué... Qué vamos a hacer?

— Vamos a dirección del...

El grito del Titán Bestia pudo llamar la atención de los soldados. Lograron divisar a la persona que se encontraba atacando a ese gigante.
Era primera vez que lo había visto pelear contra un Titán, normalmente escuchaban todas las hazañas que él hacía en las batallas, pero esta, verla con sus propios ojos zafiro fue como desbloquear una nueva fase en su corazón. Le palpitaba el corazón a mil por hora, liberó un suspiro, las pupilas se le dilataron y el sonrojo no se hizo esperar más.

— Voy a ir con Reiner mientras que Levi está atacando al Bestia — miró a Floch —. Tú ve y busca sobrevivientes. Si encuentras alguno, llévalo a la muralla.

— Entendido.

Fueron a sus respectivos lugares. Céline corriendo a todo lo que daban sus piernas para llegar hasta Reiner antes de que Levi a terminara con el Titán Bestia. Afortunadamente, los demás Titanes no hicieron caso a su diminuta presencia.

— ¡Reiner! — gritó, mientras lo veía salir del Titán —. Reiner — se apoyó en los brazos de Céline para no caer.

— Céline... — susurró. Lo fue dejando en el suelo con lentitud —. Céline...