Guarda silencio Hannie|| Minsung

Capítulo 4.

|NARRADOR/A|

Minho y Jisung se encontraban durmiendo después de haber tenido varias rondas de sexo, ya era de madrugada, pero un mensaje llegó al teléfono de Minho, el cual hizo que este se despertara. Al desbloquear el teléfono, pudo ver que era un mensaje de Hyunjin.

       Hyunjin

—MINHO!!!!
MINHO!!!!
MINHO
MINHO!!!!!!!!!
2:30

Que pasa Hyunjin, me despertaste! —

2:31✔✔

—Conocí a alguien!!
—Dios, es precioso, no se como
no lo conocí antes!!!

2:31

Y eso no me lo podrías decir—
mañana? Estaba durmiendo
2:32✔✔

—Estabas poniéndola? 😏
2:32

Que te importa? —
2:32✔✔

—LA ESTABAS PONIENDO!!
2:33

Callate Hyunjin—
2:33✔✔

—Dile a Jisung que no haga
muchos esfuerzo, debe dolerle
ahí abajo.
2:33

Dios Hyunjin, tu nunca—
cambias?
2:34✔✔

—No, nunca cambio. Ahora
te dejo que sigas poniendola 😉

Hyunjin se desconectó.

—¿Que pasa Honnie? —dijo Jisung medio dormido—

—Nada, Hyunjin que está medio idiota, dice que conoció a alguien y que debía contárselo ahora. —dijo dejando su teléfono en la mesa de noche, pues ya estaban en la habitación de Jisung—

—¿Hyunjin se enamoró? —dijo Jisung despertandose de golpe—

—Digamos que si, igual mañana me lo contará, por que si no lo cuenta, hará uno de sus dramas.

—¿Me contarás de quien se enamoró tan repentinamente?

—Claro Hannie, te lo contaré, pero ahora debes dormir, es muy tarde. —dijo abrazando a Jisung por la cintura, a lo que Jisung respondió acurrucarse en el pecho del contrario—

—Buenas noche Hannie. —dijo dándole un tierno beso en la cabeza—

—Buenas noche Honnie.

Pasaron unos minutos hasta que ambos cayeron en un profundo sueño.

‧͙⁺˚*･༓☾ A la mañana siguiente☽༓･*˚⁺‧͙

Como de costumbre, el despertador de Minho sonó, pero algo estaba diferente esa mañana, sentía una calidez a su lado que no sentía normalmente, abrió sus ojos y se encontró con el lindo rostro de Jisung aún dormido, entonces, recordó todo lo que pasó la noche anterior. Minho apagó la alarma de su teléfono, y con delicadeza, despertó a Jisung.

—Jisung, despierta, es hora de ir a la escuela.

—No quiero ir... —dijo con pereza—