── ♡: seventeen ❜

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—Me duele la mano —se quejó, mientras masajeaba lo propiamente dicho—, y también tengo sueño. Pero necesito hacer este tonto trabajo o desapruebo el semestre —lloriqueó.

—No eres el único, pero no te quejes tanto, Chan —reí leve cuando veo que él hace un berrinche tirando el lápiz contra su cuaderno—. Tonto.

—Ya. ¿No podemos tener un descanso de unos simples minutos?

Negué. —Tú si quieres hazlo. A mí no me falta nada para terminar la tarea de la profesora Im, así que- —el timbre de llamado de mi teléfono móvil interrumpió por completo mi hablar.

Cuando agarré el aparato, veo con determinación el numero y fruncí mi ceño.

—Es un número desconocido —musité en voz alta, y Chan se remueve sentándose en la cama.

—¿Atiendo por ti?

—No, está bien. Atenderé por mi cuenta.

Dicho y hecho, apreté el botón verde y coloqué el aparato cerca de mi oído esperando a que se conecte la línea del móvil con la llamada entrante.

—¿Hola?

Oh por dios, pensé que no contestarías —su voz exaltada es peculiar y bastante llamativa, que parpadeé y trato de saber quién podría ser—. Pero lo hiciste. En fin, ¿cómo estás, SeungMinnie~?

—¿Cómo sabes mi nombre? —por un momento me asuste y Chan se alarmó cuando se acercó a mí y se colocó contra mi oído para poder escuchar. Acción que me puso un tanto nervioso, su perfume reconocible penetraba contra mis fosas nasales.

Cuanto me encanta esa colonia suya.

Me ofende, ¿no me recuerdas?

—Lo siento, pero no —sentí que Chan agarraba de mi brazo para que le dé el aparato, pero no se lo permití.

Junnie. ¿Te suena?

—¿Quién? Lo siento, pero no conozco a un tal-

No me lo digas, ya veo que soy fácil de olvidar en tu cabecita, lindo.

—¿Lindo?

Un recuerdo de unos labios perfectamente identificados pronunciando aquel adjetivo y uno orbes oscuros, pero cálidos, mirándome con determinación y curiosidad se aproximo a mi mente.

— ¡Lindo! —rápidamente lleve mi mano hacia mi boca y tapé de esta, Chan miró confundido sin soltar de mi brazo—. Ugh, yo... Este...

Creo que lo recodaste —un suspiro se escuchó del otro lado de la línea—. Me siento más aliviado que me recordaras, lindo~

Ay dios, cómo se atreve llamarme así tan plenamente bien ocasionando que mis mejillas ardieran en su máxima expresión.

—¿Quién es?

—Shh~ —llevó mi dedo hacia sus labios, que por un momento me detengo a observarlos pero la llamada personal me invade a pensar en estos propios—. ¿Cómo conseguiste mi numero?

Bueno, digamos que me costó mucho conseguirlo. Es una larga historia, jeje —le escucho reír nervioso.

—Acaso, tú... ¿Choi Junnie eres un sasaeng?

¡¿Qué?! ¡No, no! Nunca lo sería. ¡Lo juro, lindo!

Reí leve ante su dramatismo. —Tranquilo, solo quería molestarte. Pero me interesa saber cómo has conseguido mi número, si es posible.

Bueno... —lo escuché bufar—. Digamos que le tuve que suplicar a ese amigo tuyo, que siempre anda pegado a ti. Cómo una... Una...

she | chanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora