Era un día como cualquier otro, aunque para ella, sería el primer día como la nueva ayudante de Gally y de Thomas como ayudante en los huertos con Zart. Se encontraba caminando hacía su trabajo, con la mente nublada por pensamientos confusos. La noche anterior había sido larga; se había pasado dando vueltas en su hamaca, luchando por recordar algo que parecía estar siempre al borde de su conciencia, pero que se escapaba cada vez que intentaba aferrarse a él.
A lo lejos, pudo distinguir la figura de Gally, que ya se encontraba con los demás constructores dándoles órdenes para que realizaran su trabajo. Estaban armando una nueva mesa para Sartén, quien había destrozado la suya por la fuerza que empleaba al cortar la carne. Una mezcla de inquietud y emoción la invadió mientras se acercaba al grupo.
— ¡Hola, Gally! —saludó con una sonrisa tímida, intentando ignorar la ansiedad que la consumía.
— Llegaste —respondió él, limpiándose el sudor de la frente con el antebrazo.— Necesitamos ayuda por allá —señaló hacía los otros chicos—. Solo cortar madera para formar las patas de la mesa.
— Está bien —asintió ella, respirando hondo antes de unirse al grupo. Comenzó a trabajar, charlando un poco con algunos de los chicos. Pero la sensación de que algo no estaba bien persistía en el aire.
Poco después, sintió que el entorno se oscurecía nuevamente, como si una sombra cubriera su mente. Se agachó, apoyando las manos en las rodillas, inclinada, tratando de regular su respiración. Algo en su interior no estaba en armonía, y esa sensación la llenaba de pavor.
Un grito repentino la sacó de sus pensamientos.
— ¡Ayuda! ¡Ayúdenme!
Se giró rápidamente al escuchar la voz de Thomas. Al verlo correr, no dudó ni un segundo en seguirlo, sintiendo cómo Gally la seguía de cerca.
— ¡Thomas! —gritó, con su corazón latiendo con fuerza al ver a Ben arrojando a Thomas al suelo, mientras Newt lo golpeaba con un poste.
Deteniéndose junto a los demás, Gally y Newt se acercaron para detener a Ben, intentando levantarlo del suelo. Fue entonces cuando Ben la miró con furia.
— ¡Ella! ¡Ella estaba ahí también! ¡Es su culpa! ¡Yo te vi, maldita! ¡Fue tu culpa!
Las palabras de Ben resonaron en su mente y, de repente, se sintió desbordada. Nuevamente, su respiración se descontroló mientras intentaba asimilar lo que estaba ocurriendo. ¿Qué había sido su culpa? ¿Por qué no podía recordar más que a él? Antes de que pudiera reaccionar, la oscuridad la envolvió y cayó desmayada.
—¡______! —el grito de Thomas resonó, captando la atención de todos. Corrió para levantarla del suelo, mientras Gally contenía las ganas de ir a ayudarla. Junto con Newt, se llevaron a Ben, quien había sido picado por un penitente a plena luz del día.
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Corre y nunca mires hacía atrás (Gally y tú)
Fanfic______ y sus amigos están dispuestos a hacer lo imposible por escapar del laberinto, pero lo que no saben es que a medida que los recuerdos fragmentados comienzan a encajar, descubrirán que la clave para su escape es algo que jamás habrían imaginado...