Edward y William son pareja pero no son una pareja común, son un par de brujos.
cuando la santa inquisición llega a buscarlos, Edward encierra a William en un espejo de obsidiana, pasaran varios siglos antes de que se reencuentren.
-estarás a s...
-tenemos que irnos- sentencio William apenas entro, comenzó a recorrer la pequeña cabaña tomando cosas de diferentes sitios metiéndolas en un saco que tenia en las manos- no podemos perder el tiempo Ed-
-no entiendo, ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué hay que irnos?-
-fui al pueblo Eddie- comenzó a relatar mientras guardaba algunas cosas más- la gente murmura, dice que ya vienen ¿no lo ves? Tenemos que irnos de aquí o nos van a cazar como si fuéramos conejos-
El semblante de Edward cambio, sabia a lo que William se refería y también comenzó a preocuparse la inquisición era poderosa pero sobre todo era cruel e irracional la iglesia católica no aceptaba aquello que fuese contra sus creencias y ellos eran todo aquello que la iglesia perseguía, Homosexuales y brujos.
-tenemos que ponernos a salvo Eddie- continuo William que no había dejado de recorrer la pequeña cabaña.
-intenta calmarte un poco Will, estamos en un lugar seguro esta cabaña esta muy bien escondida en el bosque sería difícil que nos encontraran aquí-
-difícil si, imposible no- alego pero se detuvo un poco y tomo asiento en una de las pequeñas sillas del pequeño comedor que tenían.
-iré al pueblo a ver qué más puedo averiguar-
-¡no! ni loco Ed, no voy a arriesgarte de esa manera- sus preciosas orbes azules miraron directamente las esmeralda de su compañero, Edward podía divisar en ellas el terror que sentía William en ese momento, él también estaba aterrado sabían de lo que era capaz la inquisición y no estaba en sus planes morir en una hoguera pero si era cierto que estaban por llegar al pueblo debían ponerse a salvo.
-me insulta que creas que no soy capaz de cuidarme solo, te recuerdo que soy un astuto hechicero-
William rio por lo bajo, era consciente del poder mágico de su adorable chico pero si algo le sucedía no se lo perdonaría jamás.
-no tardare Will, lo prometo- el verde miro al azul y logro calmar su alma ese era uno de los dones mágicos de Edward y una de las cosas favoritas de William.
Unieron sus labios en un suave beso, Edward sostenía las mejillas de su chico como si de una suave flor se tratara una que si eres muy rudo terminas por romper sus pétalos.
-no tardare-
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Han pasado más de 4 horas desde que Edward se fue, se había negado a que saliera pero necesitaban corroborar que los rumores fueran ciertos.
Se levanto de la silla comenzando a sentir el miedo y la impaciencia correrle por el cuerpo, sabia que no estaba muerto porque habían hecho un conjuro en el cual si alguno Moria un pluma negra caería frente a ellos y eso no había pasado pero no quitaba la posibilidad de que hubiese sido capturado.
Estaba por salir en busca de su pequeño cuando Ed entro quitándose la capa y dejando sobre la mesa un pan que compro en el camino.
-nos vamos por la mañana- tomo la tetera y comenzó a preparar una infusión – escuche a unos monjes hablar, dijeron que tenían que comprar lo necesario para preparar la llegada de la santísima- sirvió el preparado en dos tazas y le dio una a Will para que calmara los nervios.
Antes de irse a acostar cenaron un poco de queso que preparaba Ed y del pan que él mismo había traído.
-te amo William y todova a estar bien te protegeré así sea lo ultimo que haga- deposito un beso enlos delgados labios de su compañero y se abrazaron para dormir.
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Pasaban de las 12 de la media noche cuando algo despertó a Edward, se levanto de la cama su tercer ojo estaba muy abierto y su intuición era impecable sabia que el peligro estaba acercándose a ellos podía sentirlo en su estómago.
-tengo que proteger a Will- se dijo a sí mismo.
Camino hacia una de las habitaciones de la cabaña donde realizaban sus pociones, hechizos y guardaban sus textos, busco un pergamino que una vez un anciano le entrego siempre tuvo la idea de que aquel viejo era el mismísimo Merlín, debía actuar rápido no podían salir e intentar escapar porque no sabía en qué dirección venían y salir era un riesgo.
Encontró lo que buscaba y después de dar una lectura rápida comenzó a juntar lo que necesitaba.
Dibujo un pentagrama en el centro de la habitación y coloco 10 velas negras encendidas al rededor del mismo
Fue a despertar a William.
-Will, amor despierta tienes que levantarte-
El nombrado abrió los ojos y se puso de pie -¿Qué pasa Eddie?-
-ya vienen-
Edward arrastro a Will a la habitación donde había hecho el pentagrama antes de que el mayor saliera corriendo de la cabaña.
-¿Qué es esto?- pregunto
-nuestro refugio- al centro del pentagrama había colocado un espejo de obsidiana de tamaño medio.
-no entiendo Eddie-
-nos vamos a esconder en el espejo, así no nos encontraran revisaran toda la cabaña y al no encontrarnos supondrán que nos escapamos y nos buscaran en otro lado después hare el conjuro para poder salir y buscaremos otro sitio donde irnos-
-Eres terriblemente astuto, entremos entonces-
-primero tú, no podemos entrar juntos debe ir uno primero y como yo se el hechizo tu debes ir primero párate dentro del pentagrama frente al espejo y cuando termine de contar 3 con mis dedos te dejaras caer, el espejo te atrapara evitando el golpe después entrare yo-
-está bien, pero primero bésame y prométeme que pase lo que pase vamos a estar juntos-
Juntaron sus labios en un beso agridulce sabia a despedida por alguna razón y eso angustiaba a William pero confiaba en Ed.
-te prometo William que pase lo que pase vamos a estar juntos no importa cuanto tiempo nos tome mi alma siempre buscara la tuya-
William cayo de espalda sobre el espejo y un rayo de luz lo absorbió, Edward se colocó frente al pentagrama en la misma posición que le indico a su novio pero antes de comenzar el hechizo un fuerte ruido se escuchó.
Era muy tarde....
Lo ultimo que pudo hacer fue colgar el espejo donde William se encontraba atrapado en la pared para que pasara como una decoración más.
-estarás a salvo mi amor, regresare a por ti no importa cuanto tiempo me tome-
Salió corriendo por la ventana pero un guardia de la santísima lo alcanzo.
3 días después dentro de la envolvente oscuridad en la que se encontraba William una pluma negra cayo a sus pies, su pequeño Eddie había muerto y el estaba condenado a estar en el espejo.
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Bueno linduras esta es la introducción a la historia, quiero aclarar que ningún Hechizo o conjuro aquí es real o bueno tal vez si pero no tengo idea así que por favor no lo intenten en casa que responsable no me hago.
Estoy abierta para cualquier critica constructiva :)
