Caída (spin-off)

Capítulo 7.

¡PERDÓN! Sé que me he demorado un chingo en actualizar, pero aquí tienen un nuevo capitulo. Espero que lo disfruten, dejen sus comentarios.

Lo había hecho otra vez. Se había pasado la noche entera y parte de la mañana bebiendo hasta caer desmayado en el piso. Jonas lo había despertado a gritos y a zamarrones, estaba furioso con él, pero aun así se había quedado allí para cuidarlo. Le dijo que se bañara mientras el limpiaba la sala y la cocina, y le decía a Seth que hiciera su tarea. No quería gritar más de lo necesario pues el niño ya estaba demasiado confundido como para escuchar alguna pelea entre ellos.

Cuando acabo de limpiar, fue a la habitación de Kyle y lo espero mientras el tatuado se vestía. Se quedo mirando por la ventana para que sus ojos y sus sentidos no se distrajeran con su desnudez.

―Lo siento, Jonas ―suspiró, subiéndose los shorts de buzo. Le dolía hasta la punta del pelo, quería dormir hasta que su cuerpo se aburriera de aquello.

―Si sigues así no pienso traer más a Seth, no es justo que él vea estas cosas ―soltó, furioso―. Ni siquiera pensaste en que venía con él, ni todo el maldito esfuerzo que hago viniendo todos los días y verte la cara... ―gruño, bufando por la nariz―. ¿Crees que es fácil para mi verte así? ―se giró con los ojos húmedos―. Quiero ayudarte, en verdad quiero que estes bien de una vez por todas, pero no puedo hacerlo si pongo en riesgo a Seth y, claramente, no voy a venir sin él.

―En verdad lo siento, no estaba pensando. Lo siento, no lo volveré a hacer ―le suplico poniendo ojos de cachorro―, te necesito...por favor, no te vayas aún.

Jonas se mordió los labios por sus palabras. No quería que lo necesitara, sabía lo que se sentía necesitar a alguien, reconocía ser dependiente de Kyle, lo necesitaba, antes y ahora. Venir a visitarlo era una lucha imparable con sus sentimientos. Se repetía constantemente que no eran pareja y que después de algunas semanas, se iría. Kyle ya no formaría parte de su vida y tendría que aprender a vivir con el vacío permanente que sentía cuando no estaba con él.

―Necesitas salir de este apartamento. Hablaré con Conrad ―le dijo con firmeza. No le importaba que él no quisiera, iría de todas formas―, ahora es mejor que te acuestes e intentes dormir un poco.

―¿Te iras después de que me duerma? ―preguntó, como si fuera un niño que no quería quedar solo.

―Me quedaré por hoy, Alisson vendrá a buscar a Seth en unos minutos ―lo siguió con los ojos mientras Kyle se acomodaba bajo las sábanas y escondía una sonrisa―. ¿quieres comer algo?

―No, no quiero comer nada ―hizo una mueca con su boca. Claro que no quería comer, con todo el alcohol que había ingerido, era un milagro que no se haya ahogado con su vomito.

―Mm...Seth quiere verte ―le dijo, parándose al costado izquierdo de la cama con el fin de mirarlo a la cara―. ¿Estas bien con eso?

―Sí..., nunca podría molestarme.

Jonas sonríe y abre la puerta para llamar a Seth en un tono más alto. El niño se acerca con rapidez y hace una mueca con sus labios al ver a Kyle acostado. A pesar de su corta edad era consciente del dolor que sentía Kyle por perder a su familia, quería animarlo y hacerlo reír nuevamente. Era extraño verlo tan deprimido y serio cuando siempre solía tener una sonrisa para él.

―Hola Kyle ―se subió a la cama, quedando arrodillado.

―Hola campeón, ¿cómo te fue hoy en el colegio? ―su voz sonaba rasposa y débil.