Detrás de la Sonrisa

03. Quién soy

Detrás de la sonrisa

Capítulo 03: ¿Quién soy?

¿Qué es lo que define quién soy en realidad?.

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Adrien retrocedió un paso cuando vio a su primo frente a él. ¿Cómo rayos había entrado en su habitación?

—¿Qué haces aquí? —preguntó, asegurando su teléfono de inmediato, pues no quería que fuera a tomarlo otra vez.

—¿Esa es la forma de saludar a tu adorable primo?

—No sé qué tienes de adorable —respondió, cruzándose de brazos—. Has venido dos veces, Felix y las dos veces has hecho desastres en mi vida. Primero, dejándome mal con mis amigos, luego con Ladybug. ¿Y ahora? ¿Con quién quieres dejarme mal?

—Con nadie —respondió, con las manos tomadas en su espalda—. De hecho, vine para hablarte de algo y a proponerte un trato, ahora que tu padre fue atrapado.

—¿Cómo que atrapado? —preguntó confundido.

—¿A poco no lo sabes? —dijo, fingiendo sorpresa, porque era obvio que no iba a saberlo. A pesar de haber visto a Ladybug solo un par de veces, para él estaba más que claro que estaba enamorada de la cara bonita de su primo y por eso lo estaba protegiendo, evitando que supiera que Gabriel era Monarch.
Pero pronto eso cambiaría, porque ahora no necesitaba a su primo sobreprotegido, necesitaba a su gemelo, a su igual, al único que podía entenderlo y apoyarlo en su plan, y para eso, tenía que quitarle la máscara de ignorancia en la que vivía. —Adrien, tu padre era Monarch —le informó, esperando cualquier cosa de su primo, menos que empezara a reírse descontroladamente mientras caminaba por su habitación.

—¿Cómo mi padre va a ser Monarch? —se burló—. Él podrá ser muchas cosas, pero no es un terrorista. No, él no puede ser Monarch —se volvió a decir, mirándose las manos. Internamente, su cabeza era un lío, no podía tolerar la idea de haber estado peleando contra su padre, de que los kwamis hayan estado en algún lugar de la mansión todo ese tiempo y nunca haberse dado cuenta. No era posible, pero a la vez... había tantas cosas que...

—Primo, sé que eres más inteligente que esto —le dijo con un tono de voz tan frío que Adrien tuvo que detener su show sobreactuado y mirarlo fijamente—. Vamos, piensa. ¿Cómo crees que terminaron los Miraculous en manos de Monarch si yo se los robé a tu amada Ladybug? Ah, por cierto, se me hace que ella tampoco puede resistirse a tu carita bonita, porque estaba bien emocionada contigo.

Adrien empujó lejos de su mente esa última frase para no perderse de lo principal.

—¿Me dices que le robaste los Miraculous a Ladybug para dárselos a mi padre?

—No conozco a nadie más que a mi tío y a ti en este país —le informó como si aquello fuera lo más obvio del mundo y Adrien aspiró profundamente—. Vamos, sigue usando esa cabecita tan inteligente que tienes.

—¿Por qué? ¿Por qué le darías a mi padre los Miraculous? ¿Qué querías tú de él?

—Esto —le dijo mostrando un dije brillante en forma de abanico con detalles naranjas. Adrien retrocedió un paso, sorprendido, pero luego su mirada se desvió a Plagg que apareció tras Felix. Le hizo un gesto rápido de negación al kwami para que no hiciera nada, lo que no pasó desapercibido para su primo, que lo interpretó como un gesto negación hacia él— ¿No es hermoso?

—¿Eso es un Miraculous? —tragó con un poco de dificultad, sintiendo que sus hombros imitaban el movimiento de sus pulmones al respirar.

—Así es —respondió, observando el broche con una sonrisa—. Antes de ser Monarch, tu padre fue Shadow Moth y cuando lo descubrí, solo necesité hacer un trato para conseguirlo.

La respiración de Adrien se hacía cada vez más acelerada y empezó a encogerse, tratando de mantener una calma que ya no sentía.

—¿Y para qué lo querías?

—Oh, al fin llegamos a la pregunta emocionante —respondió, sonriendo de lado.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Lo necesitaba para asegurar mi integridad física, que estaba bajo el control de tu padre —le informó, mirando el miraculous.

—¿Tu integridad física? ¿De qué hablas?

Felix observó la pantalla de la computadora de Adrien, en donde aún se podía ver la página abierta del Ladyblog y volvió a sonreír sin mirar a su primo.

—Yo también veo el Ladyblog —dijo—. Es muy interesante la cantidad de datos que maneja, es como si estuviera muy, muy metida en el tema. ¿Sabías que mis dudas sobre si tu padre era Hawk Moth en un inicio, iniciaron con la información que hay en ese blog? Me sorprende que Ladybug o Chat Noir no pudieran juntar todas las pistas al igual que yo. Al parecer resultaron no ser tan listos.

Adrien empezó a configurar algo en su mente, pero se negaba rotundamente a creerlo.

—Eres... —salió de sus labios—... un...

—¿Un sentimonstruo? —completó, volviéndolo a mirar—. Preferiría el término Senti-humano o Senti-vivo —respondió, cerrando los ojos afirmando con su cabeza—. Soy un ser creado para ser perfecto, meticuloso y astuto. ¿No lo ves? Solo bastó un intento para conseguir lo que tu padre no consiguió en todo un año.

—No puedo creerlo —tartamudeó

—Si te es difícil creerlo, me pregunto qué pasaría si te digo que somos iguales, con la pequeña diferencia de que tú fuiste creado para ser perfecto, leal y habilidoso. ¿Acaso nunca te preguntaste por qué modelas tan bien pese a que lo odias? ¿O por qué eres tan hábil en lograr todo lo que te propones? ¿O por qué siempre eras tan leal con tus padres, haciendo siempre lo que ellos te decían?...

—Cállate —le pidió, retrocediendo nuevamente. Felix sonrió cuando vio el terror en los ojos verdes de su primo.

—¿Qué? ¿No quieres asumirlo? —indicó—. Somos seres superiores, Adrien y nadie está por encima de nosotros. Necesito de ti —le extendió su mano—. Ven, únete a mí y demostrémosle al mundo que somos más que energía mágica materializada en forma humana, que somos más que simples marionetas a merced del portador del Miraculous de las emociones —Adrien volvió a negar con los ojos llenos de lágrimas—... Que somos seres humanos superiores.

—No... yo no puedo ser un...

—Pero lo eres Adrien, eres un sentimonstruo igual que yo y no puedes negarte a tu verdadero origen.

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¡Y Felix ha venido a quitarle a Adrien la venda de la ignorancia en la que vivía. Ahora sabe la verdad, todo le ha llegado tan de sopetón, que... ¿qué consecuencias traerá?

¡No te pierdas el cuarto capitulo el 7 de Agosto 😉!

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¡Gracias por leer!

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Aquatic~