07. Cat Walker

699 65 28
                                    

Detrás de la sonrisa

Capítulo 07: Cat Walker

Algunas mentiras no se pueden sostener en el tiempo

◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈

Ladybug le contó a Cat Walker, las cosas más importantes de la misión: La Orden de Guardianes, la gravedad en caso de que algunos de los dos perdiese su miraculous, la responsabilidad que ambos poseían actualmente, incluso los detalles de las aventuras que no figuraban en el Ladyblog o que no eran de dominio público.

Éste la observó en silencio, viendo cómo, cada vez que mencionaba a Chat Noir hacía una pausa, como si quisiera llorar y en cada una de esas ocasiones, se sentía terrible, pues se moría por decirle que él era Chat Noir y que la estaba protegiendo de todo lo que él cargaba; sin embargo, confesarle la verdad, complicaría todo, además tampoco estaba seguro de que no quisiera eliminarlo en ese momento por todo por lo que la estaba haciendo pasar.

Aspiró profundamente.

—Entonces... —dijo, para retomar la conversación en cuanto ella se detuvo —... después de todo un año de aventuras y de que su vida prácticamente fuera puesta de cabeza para poder encajar como superhéroe, una noche, así de la nada, le dicen: "Recuperamos lo que perdiste, pero no a Nooroo y a Duusu"

—Así es... —ante aquella respuesta, Cat Walker hizo un gesto con sus labios, similar a una mueca, pues se sentía muy frustrado por no haber podido estar en la batalla final, aun sabiendo que hubiera descubierto de golpe sobre la realidad de su padre. Pensó que, si él se sentía así, no podía imaginar lo que estaría sintiendo ella...

—Debe haber sido muy difícil para usted —le dijo, apretándose las manos—, después de todo lo que sufrió, saber que quedó fuera de la batalla final.

—Creo que... —miró la torre Eiffel frente a ella y suspiró—... lo más difícil de asimilar fue descubrir que Monarch fue la primera persona de la que sospeché —comentó, haciendo que los ojos de Cat Walker se abrieran levemente, antes de correr la mirada hacía ella. ¡Claro! Ahora recordaba que Ladybug había sospechado de Gabriel Agreste, casi al inicio de la cruzada—. Si tan solo hubiera seguido mi intuición, podría haber evitado muchas desgracias... Y por si fuera poco, por otro lado está su hijo, Adrien —y antes de que pudiera decir algo, ella entró en un bombardeo de palabras—. ¡Es que es tan irónico! ¡Todo me lo estaba advirtiendo! Mis mayores errores como Ladybug, como guardiana, tenían al hijo de Monarch en medio —explicó, sobresaltando al pobre superhéroe con aquella información—. Siempre que él estaba involucrado, de una u otra forma, yo arruinaba todo porque no me podía concentrar con él a mi alrededor... ¿Sabías que por querer darle un miraculous, pese a que ya había fallado una vez, es que perdí todos los demás? Y ahora, saber que su padre era Monarch me genera tantos sentimientos encontrados.

—¿Acaso cree que él era cómplice? —le preguntó, pues no entendía muy bien cómo se sentía con aquel confuso monólogo de su compañera... ¿por qué Adrien Agreste la desconcentraba? ¿Cómo es que tenía ese poder sobre ella cuando siempre había estado apoyándola bajo la máscara de Chat Noir?

—Para nada —respondió, con un leve movimiento negativo de su cabeza—. Adrien no es así —se miró ambas manos y se las apretó entre sí—. Me preocupa cómo pueda estar sintiéndose por toda esta revelación, incluso traté de no decirlo por internet para que no se hiciera eco, para protegerlo de la sobre exposición, pero supongo que a estas alturas ya debe saberlo.

—Se preocupa mucho por él —comentó, recordando la frase de su primo sobre lo emocionada que Ladybug estaba con él, creyendo que era Adrien a quien le estaba dando el Miraculous del Perro. También recordó lo desplazado que se sintió al verla tan animada compartiendo con ese misterioso portador, preguntándose si reaccionaría de la misma forma si ella supiese que era Chat Noir. Pensando en ello, tuvo que volver a la realidad cuando Ladybug, finalmente volvió a hablar.

Detrás de la SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora