Capítulo 11

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El Lunes por la mañana después de dejar a Dani en el colegio y antes de ir al trabajo me paso por la farmacia a comprar las pastillas anticonceptivas. Justo me acaba de venir la regla y puedo empezar a tomarlas ya. El martes pasa con toda normalidad. Rai y yo nos llamamos a la hora de comer y por la noche y durante el día nos mandamos algún que otro Whatsapp. Quiero intentar algo con él. Quiero olvidar a Julián de una vez por todas. Le amo con toda mi alma, pero no se merece que le quiera, no merece mi perdón y tiene que entenderlo. Por la tarde cuando recojo a Dani del colegio la noto algo pachucha y compruebo que tiene fiebre. Así que nos vamos a casa directas sin pasar por el parque. Le doy el dalsy y consigo que la fiebre le baje antes de echarnos a dormir. Julián no me ha dicho nada en todo el día y lo agradezco. Si quiero olvidarlo y conseguir ver en él solo un amigo necesito que me deje un poco de espacio. Lo necesito. El miércoles por la mañana Dani vuelve a tener fiebre. Llamo al colegio para avisar de que no va a ir. Llamo a mi madre que por suerte los miércoles por la mañana no trabaja y le digo que venga a casa a cuidar de Dani mientras yo voy a trabajar. En el trabajo llamo a Marta para ver si se puede quedar con Dani después de comer ya que mi madre se va a trabajar y me dice que no, que está trabajando hoy en turno partido. 

- NO sé que puedo hacer, no puedo pedir en el trabajo un día libre. 

- Julián podría hacerlo. - Marta dice que él está libre. Joder, ¿Julián? ¿No podría ser otra persona? Se que la cuidará bien pero... si quiero olvidarlo no puedo verle, no durante un tiempo. No hasta que venga Rai. Pero no tengo alternativa. Llamo a Julián. Hago de tripas corazón y le llamo. Acepta sin pensárselo.

- ¿De verdad que no te importa?- le pregunto.

-  Nena, estoy encantado. ¿ A que hora me necesitas?

-  Julián, muchas gracias. Pues mi madre a las 2 tiene que irse. Le dará de comer sobre la una y ya solo tu tendrás que darle la merienda a las 5. Está con fiebre así que a la hora que te diga mi madre hay que darle el dalsy, vigila porque...

-  Eh Nena, tranquila, lo haré bien. Te la devolveré sana y salva.

-  Bueno, llámame para cualquier cosa ¿Vale?

-  Entendido, en cuanto llegue a tu casa recibirás una foto en tu whatsapp para que te quedes tranquila.

-  Gracias, te debo una.

-  Sí, me la debes- sonríe, no le veo, pero se que sonríe.- ya me ocuparé yo de que me la devuelvas.

Y como una idiota me sonrojo. Joder Julián, no seas tan bueno conmigo. Pónmelo fácil anda. Llamo a mi madre y le cuento que irá Julián a suplirle. Recuerda a Julián y se sorprende al oír de nuevo su nombre después de tanto tiempo. A las 4 y media ya estoy del trabajo y cojo el coche rumbo a casa. Me muero de ganas de llegar. Quiero ver que tal está mi princesa y volver a ver a Julián. Si joder, tengo ganas. Estoy echa un lio. ¿Por qué es todo tan dificil? Cuando entro me los encuentro a los dos en el sofá durmiendo. Me dan ganas de llorar. Es tan bonita la imagen. Pienso en Iván. Si Iván estuviera vivo y Julián hubiera vuelto ¿Tendría estos mismos sentimientos dentro de mí? Me reconforta imaginarme que no. Que con Iván sería diferente. La verdad es que Iván logro sacar un poco a Julian de mi cabeza. Es cruel que diga esto, parece que no quisiera a Iván. Pero si, le quería y le quiero, nunca lo olvidaré. Pero no puedo olvidarme de Julián. Me da rabia. No quiero vivir siempre con este sentimiento dentro de mí. Me pongo a recoger sin hacer ruido y les echo una manta por encima. Cuando he acabado cojo mi MacBook y me pongo a repasar informes del trabajo. De vez en cuando les miro. Me siento tan feliz en este momento. ¿Y si Julián ha cambiado de verdad? ¿Y si de verdad hay un motivo para que no me llamara si de verdad no podía igual que yo no puedo olvidarlo? Y si volviéramos a estar juntos... Y si...

Tú eres lo que necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora