Tú eres lo que necesito

Capítulo 18

El domingo por la mañana en cuanto Dani se levanta a las 8 y media viene a la habitación dónde Julián y yo dormimos y se queda ahí de pie a los pies de la cama. Yo ya la he oído nada mas sacar los pies de su cama. Los súper poderes de una madre lo llaman.

- mami tengo hambre.- me dice. Julián ni se inmuta sigue dormido como un tronco y a mi me da la risa.

- ¿ Tienes hambre mí amor? Pues venga vamos a la cocina a desayunar. - me levanto de la cama, me pongo la bata de estar por casa y vuelvo a mirar a Julián que ahí sigue, dormido, vulnerable, guapo, mi Julián.

En la cocina, le preparo a Dani su bol con leche y colacao y le pongo unas galletas en la mesa para que ella misma las moje en leche y se las coma. Y hago lo mismo para mí.

- Dani cariño, en cuanto desayunemos, nos vestimos que nos vamos a ver a los abuelos ¿Vale?

- ¿ Viene papi?- me pregunta.

- No mi amor, Julián se queda aquí.

Cuando acabamos de desayunar pongo los vasos en la pica y los enjuago.

- Dani cielo, ves a la habitación y ponte la ropa que tienes sobre la silla. - Dani se va y en cuanto acabo de recoger la cocina voy a ayudarla.

Una vez ya está vestida, y peinada la siento en el sofá a ver los dibujos mientras yo me voy a vestir. En la habitación Julián sigue durmiendo. Está de lado con una de sus manos sobre mi almohada, tiene el puño cerrado y la coge con fuerza. ¿Qué estará soñando? Me quedo mirándolo embobada por unos minutos. No me lo puedo creer mí Julián y yo juntos de nuevo y para siempre. Mi hombre. No me puedo creer que alguien tan sexy y guapo y que pueda tener a todas las chicas que quiera me ame a mí. La persiana está subida, aun no entra el sol pero ya hay mucha claridad. Me quito el pijama y lo pongo a los pies de la cama. Voy al armario a coger la ropa y el sujetador.

-  Me encantan tus tetas nena- dice Julián tan de golpe que me da un susto de muerte.

-  Dios Julián que susto me has dado. - apoya su cabeza en su mano que está se apoya con el codo en la cama, sigue de lado. Me mira con esa sonrisa siempre ha tenido para mi, solo para mi.

-  Perdona nena, pero tenía que decírtelo. ¿Ya os vais?

-  Si, volveremos para cenar. ¿Tú que vas a hacer?- le pregunto mientras me pongo el sujetador.

-  Nena, no te lo pongas, ven aquí y bésame. - Tiro el sujetador que tengo en la mano al suelo y voy hacía Julián desde mi lado de la cama. Cuando llego a él mi pecho queda a la altura de su boca y me los chupa luego me besa en la boca, me tumba sobre la cama cogiéndome y se tumba encima de mí. Ya está su polla dura. Esta desnudo, y yo solo llevo las bragas. Las aparta un poco y me penetra lentamente.

-  Julián, está Dani despierta en el comedor. - le digo susurrando mientras ahogo un gemido.

-  Lo sé, pero acaba de empezar Pocoyo y se que no se despega de la tele los 25 minutos que dura el capítulo.- me río.

-  Lo tienes todo pensado ¿Eh?- la saca de nuevo y vuelve a penetrarme muy lentamente.

-  Uno que es observador. Tenemos 20 minutos ahora nena y tengo muchas ganas de ti. - vuelve a penetrarme. Dejamos de hablar y nos besamos mientras su polla se hunde en mí una y otra y otra y otra vez más.

A las diez y media Dani y yo salimos de casa.

-  Nena, quieres llevarte mi coche, así no tienes que parar a echar gasolina.- Me dice Julián justo cuando voy a salir por la puerta. Lo rechazo-  Va, hazlo. Me siento mas seguro si llevas mi coche que no esa cosa tuya.