—Sí, el escritor está en cabina, en veinte minutos empezamos el programa. ¿Crees que tu dolor de cabeza mejore antes de salir al aire?
—No entiendo por qué Elio nos pidió esto... Sabe que no me gusta perder el tiempo... Menos, con
ese tipo de gente —el hombre sonaba hastiado.
—No todos se han dedicado en cuerpo y alma a investigar sobre los placeres del sexo. Tú sabes, algunos solo los disfrutamos —sentí una leve risa por lo que supuse que la chica llamada Eun Bi sonreía. —Además, hay que apoyar a ese chico y darle confianza, es su primer libro erótico.
—Esos libros son una pérdida de tiempo... —respondió el hombre.
Estuve completamente de acuerdo con él, aunque en el fondo deseaba patearle su engreído
trasero.
—...Protagonistas dominantes que cambian de un día a otro, co-protagonistas que hacen cualquier cosa por tenerlos.
—¡Oye! estoy leyendo una buena trilogía, Mark y yo vamos a practicar algunas de esas posturas — picó la chica.
—La, la, la, la, saca eso de mi cabeza. ¡Eres mi hermana!
—Iré por los analgésicos —dijo la chica, la puerta se cerró luego de unos minutos.
Respiré hondo mientras lo escuchaba murmurar.
—¡Escritores!... Creen que porque plasman todas sus frustraciones eróticas en un papel, tienen un
gran libro.Tomé una respiración fuerte para no decirle a ese bocón lo que pensaba y salí del cubículo.
Aún no tenía ni idea cómo carajos iba a hacer ese libro, pero no sería como los que están por ahí.Con esa determinación caminé hasta la cabina. Na Young estaba hablando con los productores, uno me indicó donde tenía que sentarme y otro conectó los cables a un aparato de sonido. Una pelinegra bastante esbelta, muy guapa y encaramada en unos tacones de muerte, llegó a la sala de consolas y le dio un beso —que no debería estar catalogado como apto a todo público— al chico que se había presentado como Mark y luego abrió la puerta que dividía la sala de mandos de la cabina.
—Debes ser Park Jimin —dijo.
—Así es —respondí.
—Soy Jeon Eun Bi —sonrió. —Doctor Sexo estará aquí en unos minutos, obvio, no se llama así, pero ser el enigmático "Doctor Sexo", le da un toque de misterio al programa y él mantiene su identidad privada —comento. Asentí.
—Esta noche hablaremos de los libros eróticos; tú deberás opinar y responder las preguntas que te hagamos. No hablamos de la vida personal de los invitados, solo de lo que preguntan los oyentes, así que no te preocupes.
La chica me daba confianza y eso me tranquilizaba.
Estaba acomodándome en lo que sería mi lugar, dispuesto a tener una muy instructiva jornada, cuando una fragancia demasiado conocida para mí, inundó el lugar, me giré completamente para ver cerrando la puerta que dividía el estudio con la cabina de control, al mayor idiota del planeta. En un intento patético por ocultarme, giré mi silla para que no me viera pero era obvio que él imbécil me había visto.
¡Maldita sea mi mala suerte! ¿Qué hacía el vecino de Hoseok aquí? ¡No!, ¡no!, ¡no! ¿Por qué no caía un puto rayo y me mataba? O mejor aún, ¿por qué no me daban una cuchara de postres para cavar mi propia tumba?Na Young me miró sin entender mi reacción.
—Jimin, quiero presentarte al Doctor Sexo —dijo Eun Bi. Respiré profundo y volví mi silla para enfrentarlo con mi mejor cara de póker.
—Doctor Sexo, él es Park Jimin, el escritor enviado por Elio para acompañarnos en el programa de hoy.Jungkook me dio una de sus tradicionales sonrisas torcidas, mostrándome una vez más, sus blancos y relucientes dientes. Asintió con su cabeza sin gesticular palabra y se sentó en la silla frente a mí.
¡¿Qué se creía el muy maldito?!—¿Cariño, cuál es el tema de hoy? —preguntó Jungkook alzando unos documentos de la mesa y no me saludó.
En un concurso de tipos arrogantes él, se llevaría la corona.
—"Sexo en papel. ¿Porno para mamás o erotismo literario?" —Eun Bi tomó una botella de agua para ella y me ofreció una, me sentía demasiado perturbado así que negué amablemente.
Tampoco es que la actitud del idiota ayudara con mis nervios.
—¡Chicos, entramos en cinco minutos! —nos anunció Mark desde la cabina de audio.
Eun Bi se sentó a mi lado mientras un chico llamado Woo Jin, le daba la última revisión a los
micrófonos. Mis ojos aún no se despegaban del hombre frente a mí.
Era un grosero. ¡Ni un puto "hola"!, o un "gracias por venir". ¡Nada! ¿Qué le pasaba a este hombre? ¿Había sido educado en alguna escuela para imbéciles?"
Me sentía enojado y... Curioso.
No pude evitar que mi mirada captara cada uno de sus movimientos, desde la forma en cómo los lentes que tenía puestos delineaban sus ojos, hasta la sensual forma en cómo sus labios se adherían a la botella con agua que degustaba. Lo vi suspirar fuertemente y apretarse el puente de la nariz.
Eun Bi se acercó a él rápidamente.
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𝑵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒚 𝒅𝒂𝒚𝒔
Teen FictionPark Jimin es un escritor joven de género romance, pero la editorial le exige un libro erotico. Ahora tiene que escribir sobre lujuria, pero su experiencia es mínima. La única persona que lo puede ayudar también es su mayor dolor de cabeza. Jeon J...