Capitulo #5

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Quince minutos después estaba en su auto, observando la ciudad pasar a mi lado, en el más incómodo silencio.

—¿Hacia dónde vamos?—pregunté luego de varios minutos, cuando vi cómo Jungkook conducía su elegante Aston negro hacia Itaewon.

—A mi casa —dijo él sonriendo.

Después de ese último beso que nos dimos en mi departamento, su celular había sonado y su amiga le había preguntado por el lugar de encuentro, Jungkook aseguraba que su experiencia podía ayudarme y que, si después de hablar con ella yo seguía negándome a su propuesta, entonces dejaría de insistir.

Sí, estaba jugando con fuego, pero ¡Joder! Era eso o, tenerlo todo el tiempo encima... ¡Ejem!

—¿No vives en el edificio de Hoseok? —pregunte, me miró sonriendo.
—No, ahí llevo a las... —Jungkook se quedó callado.

—¿Putas? ¿Cualquieras? —complete.

Jungkook se encogió de hombros.

—Yo prefiero llamarlas "mis conquistas"—sonrió, guiñándome un ojo.

—¿Tu departamento es un piqueteadero? —pregunte. Él me miró sin entender. —¿Un motel?

—Uno muy bien ubicado y bastante elegante, la persona que está conmigo debe sentirse y comportarse como alguien importante. Para eso, hay que tratarlas como tal, como alguien importante.

—¿Has tenido muchas conquistas? —esa era una pregunta tonta, pero tenía que hacerla.

—Las personas son como los países y yo amo hacer turismo, así que sí. He estado con más personas de las que puedas contar —declaró Jungkook con orgullo. —Mi vida sexual empezó cuando tenía catorce años, fue ahí cuando entendí que el sexo es como el dinero; solamente tener demasiado, es tener suficiente.

¿De verdad cree que con esa respuesta me va a convencer de su propuesta? ¡Idiota turista de camas!

—Tú tienes suficiente dinero, o al menos eso me diste a entender —lo miré fijamente.
—Pero nunca suficiente placer sexual —Jungkook mordió su labio inferior y me miró sobre sus
antejos.

Si crees que me asustas, te equivocas... Virgen pero no tonto.

—¿Nunca te has enamorado? —pregunte.

—Nunca, y espero no hacerlo, alguien muy sabio dijo que el amor solo trae complicaciones. Me gusta el sexo casual, sin compromisos ni ataduras, solo una noche de intercambio, placer por placer — Jungkook empezó a bajar la velocidad al encontrarnos rodeados de elegantes construcciones.

Introdujo el coche en el estacionamiento del único edificio color grafito del complejo. Durante el trayecto en el ascensor todo fue silencio. Nos detuvimos en el Penthouse y salimos a un corredor cuyas paredes y piso se encontraban enteramente cubiertos de mármol, la puerta era de madera de color burdeos.

Jungkook colocó su mano derecha en un pequeño detector que había en la entrada, luego digitó
unos números en el panel que había al lado y la puerta se abrió; me miró haciendo un gesto bastante burlón, dejándome entrar.

La gran sala tenía colores neutros, los muebles eran de líneas simples, rectas y predominaba el negro.

Si, era un lugar sobrio, cómodo y abierto de espacio, propio de un gusto vanguardista y de un hombre con dinero que pasa poco tiempo en su casa.

Caminó hasta la contestadora y presionó el botón para escuchar los mensajes.

En ese momento quise huir, quién sabe qué escucharía.

𝑵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒚 𝒅𝒂𝒚𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora