- ¡Mamá, mamá! ¡Hay una niña en el suelo!
Esas fueron las primeras palabras que escuché provenientes del chico pelinegro de ojos color menta.
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- Spoilers del manga¡!
- Partes sad :'>
- ¡FEM!Reader
TW: mención a autolesiones y agresiones sexuale...
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Pov: T/n
Ya había pasado un mes desde la última charla que tuve con Mitsuri. No he hablado mucho con Muichiro, pero la incomodidad que nos rodeó por unos largos minutos ya se ha esfumado.
Mañana es mi cumpleaños, y supongo que mamá y la abuela no podrán venir. No sé cómo estará mi hermanito, la última vez que lo vi era un bebé... Un bebito fiu fiu... Supongo que me volverán a enviar una carta para felicitarme, cómo todos los otros años. Sinceramente tengo la esperanza de que algún día entren mi madre, mi abuela y mi hermano por la puerta, y me expliquen porque no me han venido a ver ninguno de estos años. Ninguno de estos meses. Porque solo me han enviado insignificantes cartas en vez de venir, abrazarme y hablar cómo solía hacer con la abuela, o simplemente darnos mimos mutuos con mi madre. Pero no, nunca he tenido una figura maternal cómo tienen la mayoría de niñas normales. Pero bueno, yo no soy normal.
.
.
Soy la oveja negra de la familia Bushida, ¿No?
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.
Los párpados me empiezan a pesar, me estoy quedando dormida...
.•♫•♬•♬•♫•.
Me despierto debido a unos golpes.
Bajé al piso de abajo y no había nada, sólo el silencio. ¿Y los golpes? ¿Y dl ruido de antes?
Salí.
Estaba en el... Cementerio...
Delante tenía unas lápidas con unos nombres... Oh no...
Qué mierda es esta... Que cojones está pasando...
"Muichiro Tokito"
"Mitsuri Kanroji"
"Iguro Obanai"
"Rengoku Kyojuro"
"Himejima Gyomei"
"Shinobu Kocho"
...
- ¡NO! ¡NO NO NO! ¡POR FAVOR NO!
Me senté en la cama, toda sudando, gritando, llorando.
En unos segundos Amane-san y Oyakata-sama entraron.
- ¡¿T/n, qué pasa?!
Dijo Oyakata-sama, intentando tranquilizarme.
- T-todos... E-están todos muertos... Muertos... A-ahora vuelvo... A-ahora... Vuelv-o...
Dije, saliendo de la habitación rápido, dirigiéndome al cementerio. Por favor no...
Empecé a buscar, buscar y buscar entre tantas lápidas, y no encontraba nada.
