- ¡Mamá, mamá! ¡Hay una niña en el suelo!
Esas fueron las primeras palabras que escuché provenientes del chico pelinegro de ojos color menta.
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- Spoilers del manga¡!
- Partes sad :'>
- ¡FEM!Reader
TW: mención a autolesiones y agresiones sexuale...
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Pov: Muichiro (tiene 6 años)
Al acabar de almorzar con papá y Yuichiro, me levanto de la mesa y recojo mi plato. Tras pasarle un poco de agua y secarlo, cojo una bandeja con comida, agua y unas flores, y me dirijo a la habitación de mi madre.
- ¿Mamá...? - Pregunto con voz dulce, dudando de si entrar o no.
- Buenos días cariño... (tose)... lo siento, no he bajado a comer con vosotros...
- No te preocupes mamá, he traído comida, agua, y flores, sé que te gustan mucho. Va por parte de Yuichiro y papá también.
Mamá soltó una pequeña risita, y después me miró melancólicamente.
- Os amo muchísimo... de verdad...
- Nosotros a ti también mamá - Dejé la bandeja de comida en una pequeña mesita y la abracé. Sentí sus débiles brazos rodear mi cuerpo, y luego sus secos pero cariñosos labios besando mi cabeza.
.•♫•♬•♬•♫•.
Al cabo de unas horas, salí a jugar afuera. Le pregunté a Yuichiro si quería venir, pero me dijo... Bueno... Algo un poco Bakugo...
【1 hora antes...】
- ¡Yuichirooooooooooooo! ¿Quieres salir fuera a jug-
- No, piérdete extra.
ok no, ya paro
.•♫•♬•♬•♫•.
Al cabo de unas horas, salí a jugar afuera. Le pregunté a Yuichiro si quería venir, pero me dijo que no. Mamá ya había bajado al comedor, y estaba leyendo un libro, Yuichiro, pues no lo sé, la verdad, y papá se fue de la casa hacia algún pueblo cercano para vender leña.
Estaba recogiendo unas preciosas piedras no muy lejos de la casa, cuando de repente vi un pequeño bulto en el suelo. No tenía ni idea de que era, hasta que empecé a acercarme. Era una niña, debería tener mi edad, quizás un año menos, o algo así.
- ¡Mamá, mamá! ¡Hay una niña en el suelo! -
Me fui corriendo a casa para avisarla, justo había llegado papá, así que fue él quien vino a ayudarme con la niña.
- Muichiro, coge la katana que tiene al lado por favor.
- Si papá.
Cogí la katana, y pesaba un poco, Yuichiro ayudó a papá a entrar a la niña a casa, y mamá la acomodó el sofá y la tapó con unas mantas. Algo que se me hizo raro fue ver a Yuichiro un poco sonrojado, me acerqué y vi el rostro de la niña. Era muy... bonita.
Pov: T/n (recordemos que tiene 5 años xd)
Empiezo a despertar, y puedo escuchar unas voces a la lejanía.
-... No la podemos dejar fuera... Debe tener unos cinco años. - Decía una voz femenina.
- Ya lo sé, pero es de los Bushida, ¿Has visto la katana que llevaba? Nos vendrán a buscar seguramente... Aún me cuesta creer que haya nacido una niña en esa familia tan horrorosa. Pobrecita. - Esta vez hablaba un hombre.
Al abrir del todo los ojos me topé con dos caras exactamente iguales. Debo estar viendo doble, me dije a mí misma.
- ¡Mamá, papá, ha despertado!
- No grites cabezahueca, se va a asustar
- Callaos los dos, dejadme ver sus heridas... - La mujer se me acercó, y yo me sobresalté un poco.
- Tranquila, no pasa nada, vas a estar bien. - Esas palabras me recordaron a mamá y Takeshi. Es verdad, ¡mamá! Debe haber encontrado la cabaña de la abuela, pero no sé dónde está, ni sé dónde estoy.
.•♫•♬•♬•♫•.
Les conté todo lo que había pasado, sin esperar que me creyeran, pero lo hicieron. Menos el otro. Espera, ¿Cómo se llamaba...? ¿Yushiro, yukiro, Yui-chiro...? Eso, Yuichiro, ese no me creyó. También les conté sobre la cabaña de la abuela, mi hermano, mi madre, sobre que nos habíamos escapado de mi padre, y habíamos perdido su rastro. Los gemelos me preguntaron sobre las cicatrices de mi espalda, y yo sin tomarle mucha importancia les dije que me las había hecho mi padre. Ellos al parecer si se asustaron un poco.
- Si quieres, cuando vuelva de los viajes que hago a los pueblos, doy algunas vueltas por el bosque a ver si encuentro alguna cabaña. - Me dijo el hombre.
- Yo te ayudaré con las heridas, aún les queda para sanar al completo, puedes quedarte hasta que estés curada totalmente. - Me dijo la mujer, con una cálida sonrisa plasmada en su rostro. Me recuerda a mamá.
- ¡YO PUEDO JUGAR CONTIGO! - Gritó esta vez Muichiro, asustándome un poco, provocando que me escondiera detrás de Yuichiro.
- Que no grites Muichiro, que la asustas. Yo puedo ayudarte con lo que sea, como mínimo soy más útil que mi hermano.
- ¡Hey! Qué estoy aquí, sabes... - Muichiro hizo un pequeño puchero que me causó mucha ternura.
Me paré delante de los cuatro, e hice unas cuantas reverencias, agradeciendo todo el rato, hasta que la mujer se me acercó y me sobó la cabeza.
- Puedes quedarte el tiempo que desees, pequeña. - Y sonrió cariñosamente. La abracé. Sentí al necesidad de abrazarla en ese preciso instante.
Continuará...
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826 palabras xd
Espero que os esté gustando la historia, literal, que tengo un documento de Google de 14 páginas, que es cómo un "RESUMEN" de la historia.
