Cuidado con lo que deseas

CAPÍTULO DIECISIETE: ERES MÍO

Ya había pasado de dos semanas desde el incidente entre Remy y Timantha, bueno tampoco había sido un incidente, pero es que encontrarlos de esa manera era un tanto extraño. Además, que a partir de ese momento los dos había comenzado a actuar mucho más extraños, a veces los escuchaba hablar entre ellos y paraban a penas la veían, no entendía porque se comportaban así.

Tootie de verdad deseaba confiar en ambos, pero todo se volvía demasiado extraño, además, para empeorar las cosas había descubierto la relación entre su rival y su supuesta amiga. Todavía le causaba escalofríos el hecho de recordar a una Trixie tan amigable y fuera de sí.

—¡Timantha! —Trixie estaba sorprendida, no esperaba encontrar a aquella chica otra vez.

La popular pelinegra casi se había abalanzado hacia ella y le había comenzado a hablar como si se conocieran de toda la vida, preguntándole porque no le había avisado que había vuelto a Dimsdale, además de recriminarle por no haber asistido a su cumpleaños cuando se lo había prometido.

La había secuestrado prácticamente durante todo el día, hablando de quien sabe qué cosas, pero cuando ella le preguntó a la castaña por su relación con Trixie ella solo respondió con un escueto "conocidas", para luego sonreírle incómodamente. Al menos desde allí muchas veces raptaba a la chica y así podía volver a los momentos a solas que tenía con Remy.

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Remy no podía dejar de pensar en Timantha, había algo en ella que no le gustaba, tal vez por su extremo parecido al Turner, sentía que escondía algo más, pero aún no sabía el que.

Al principio creyó que podía ser el castaño disfrazado, pero entonces los vio juntos, por lo que no podía ser él. Pero aun así había algo que no le acababa de cerrar, tal vez era una espía o lacaya del estúpido dientudo intentando que Tootie se separara de él, pero claro, eso jamás lo iba a permitir.

Pero eso le preocupaba, ya que notaba últimamente a la azabache extraña, casi no le dirigía palabra, sentía que su relación se había tensado, le molestaba que fuera por esa Timmy travestida.

Necesitaba alejar a Tootie de la estúpida. Cuando giró el pasillo se sorprendió al ver a Trixie, que aprisionaba a Timmy, intentado acercarse a él y lo estaba punto de conseguir si no fuera porque Timantha apareció de golpe dejando perpleja a la pelinegra, casi sin darse cuenta de qué era lo que había ocurrido.

Con velocidad siguió a los dos chicos, le parecía extraño su comportamiento, e hizo bien al hacerlo.

—¡¿Eres estúpido?! ¡Cosmo, te dije que no te acercaras a Trixie! Si Tootie lo ve lo va a malinterpretar todo otra vez, y aún no arreglo lo que ocurrió la vez pasada—dijo molesta la castaña.

¿Cosmo?, porque la versión femenina del castaño acabada de llamarlo Cosmo. Todo se volvía más raro por momentos. Entonces, en un puff la figura del Turner se transformó en pequeño hombrecito peliverde con alas.

—¡Que haces! ¡No te transformes en la escuela! —se escandalizó ella.

—Hadas Madrinas...—susurró el blondo. Y de repente como si de un fuerte golpe se tratara empezó a recordar todas las escenas vividas con Juanisimo, logrando que un par de lágrimas amargas cayeran.

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Después de lo sucedido con Remy y Timantha se había sentido muy avergonzada por ello, le pidió a la chica disculpas, pero igualmente se sentía tonta. No tenía por qué sentirse molesta, la castaña era su amiga, además... aunque Remy le había dicho que era ella quien le gustaba no tenía ningún derecho a recriminarle nada porque saliera con otra chica, ya que ella lo había rechazado.