CAPÍTULO CUATRO : UN RUMOR QUE SE VUELVE VERDAD

434 35 1
                                    

Timmy no entendía nada, porque Tootie estaba con su peor enemigo, ella sabía perfectamente que Remy y él tenía una mala relación, ya que ambos querían conseguir a Trixie. Asi que no entendía porque SU acosadora estaba con ese.

—¡Oh, pero si es Tootie! —dijo Wanda sorprendida.

Timmy tenía una molestia en su pecho, sentía como su sangre fluía con más rapidez y se comenzaba a sentir más molesto.

—Deseo que Tootie deje de ver a Remy—dijo Timmy seriamente.

—Timmy si pides eso mandarás a Tootie muy lejos—dijo Wanda mirando a Timmy, era imposible hacer que no se vieran.

El castaño no sabía qué hacer, no entendía nada, porque le molestaba que Tootie estuviera detrás de Remy, tendría que alegrarse porque su rival desistiera con Trixie.

—Amor, poof, poff—dijo el bebé mágico mirando a Timmy logrando hacer que la opresión en el pecho de este se hiciera más grande.

Tootie estaba estirada en su cama con un único pensamiento en su mente, Timmy, solo había pasado un día sin hablarle y casi parecía que no lo hubiera visto en siglos. Se sentía cansada, no entendía cómo era posible que aún lo siguiera queriendo, pero ahora gracias a Remy podría lograr verse más bonita.

Al día siguiente iba a ir a clase, pero para su sorpresa la limusina del Buxaplenty se encontraba fuera esperándola.

—Sube—dijo fríamente haciendo que la pelinegra se molestara por su tono.

—Sé que ayer me equivoqué y no debí cortar la llamada, pero yo no te estoy hablando mal así que tú tampoco lo hagas—terminó de decir mirándolo seriamente, a lo que él solo volteo sus ojos y suspiró para luego decir "sí, sí".

Cuando llegaron de la escuela y varias personas vieron a Tootie salir de la limusina de Remy hicieron cara de espanto, y de pronto en toda la escuela se hablaba sobre un supuesto romance entre ella y el blondo.

No tardó mucho para que este rumor llegara a oídos de la popular pelinegra e hiciera que se molestara, así que cuando apenas vio a Remy lo atosigó de preguntas.

—¿Cómo es eso de que tú y Tootie son algo? ¿Ya no te gusto? ¿Dónde está tu buen juicio? ¿Cómo es posible que hayas caído tan bajo teniendo a alguien como yo a tu lado? —decía ella tremendamente indignada.

De repente una fabulosa idea se le cruzó por la cabeza, tal vez la mejor manera de conseguir a Trixie era ponerla celosa, y quien mejor que Tootie, pensaba él.

—Bueno, yo... la verdad es que fue algo inesperado—dijo haciendo que la cara de Trixie se pusiera en blanco y casi se desmayara.

. . . .

Tootie sentía como todos tenían las miradas puestas en ellas, se sentía extraña, nunca había tenido tanta atención para ella sola. Pero de repente se topó con una azul mirada que tanto le gustaba, Timmy la estaba mirando fijamente y eso solo hacía que su corazón empezara a latir como desbocado y quisiera ir hacia él, pero sabía que no podía.

Trató de mantener la compostura y desvió sus ojos para que él no se diera cuenta que aún lo seguía queriendo, por su orgullo tenía que ser fuerte, tenía que resistir.

Esto solo hizo que Timmy se comenzara a sentir cada vez más extraño y molesto, había escuchado por toda la escuela el rumor sobre que ella y el rubio habían comenzado a salir y eso lo ponía de muy mal humor.

Al largo del día el castaño se trató de acercar a la pelinegra, pero ella trataba de evitarlo a toda costa. Entonces cuando tocó la campanada marcando la finalización del día Tootie salió del aula como alma que llevaba el diablo y fue a encontrarse con el rubio antes de estar frente a frente con Turner.

—¿Tantas ganas tenías de verme que has venido corriendo? —dijo divertido Remy haciendo que Tootie hiciera una mirada de molestia, no entendía cómo podía ser tan ególatra, Timmy jamás podría haber dicho algo tan cutre.

—Estoy cansada, no quiero tener que aguantar algo más—dijo ella dando un suspiro.

—Sí, lo que digas, entonces hablemos de algo más importante. No sé si lo has escuchado, pero parece que todo el mundo cree que tú y yo estamos saliendo—dijo el blondo haciendo que ella se sorprendiera por lo que acababa de decir.

—¡Qué, pero eso no es cierto! —dijo ella sin saber que decir y tremendamente anonadada.

—Bueno, les he dicho que era verdad, así que tienes que hacer pensar a todos que estás enamorada de mí, no creo que te sea tan difícil—terminó de decir haciendo que ella se quedara de piedra y no comprendiera ni una sola palabra

—¡Más quisieras, serías el último chico al que mirara, tienes un carácter pésimo, no eres agradecido! Y además, ¡eres muy creído! Está bien que seas rico pero el dinero no lo es todo—habló ella haciendo que el blondo se sorprendiera por sus palabras y se molestara.

—Sabes que si no fuera rico no te podría ayudar—dijo él sonriendo con altanería mirándola fijamente a los ojos.

—Eso puede ser en parte verdad, pero no es algo tan relevante—dijo claramente molesta.

—¿Relevante? No te deberías dar tantos aires, sin mí no podrías hacer nada —dijo muy molesto por sus palabras.

—Tú eres rico y por ello consigues las cosas más rápido, las personas normales se esfuerzan por conseguir las cosas, tardan más, pero las consiguen. Tal vez yo hubiera tardado años en volverme más bonita, pero al final lo hubiera logrado. Creo—dijo ella ya no muy segura.

Remy no entendía porque esa chica decía cosas tan disparatadas, realmente no la comprendía.

—Da igual, la cosa es que tienes que hacerte pasar por mi novia, si quieres verte bonita—dijo él cortando la conversación.

—¡Me niego! —gritó ella a todo pulmón haciendo que el rubio empezara a perder los papeles.

—Si no lo haces dejaré de ayudarte—dijo haciendo que ella se molestara cada vez más.

—Si te atreves a besarme te mato—soltó ella con los ojos llenos de furia mientras el reía socarronamente.

Notas de la autora: Bueno por ahora eso es todo, no sé qué tal les está pareciendo, a mí me gusta cómo me está quedando, pero me gustaría conocer su opinión. Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo.

Cuidado con lo que deseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora