11) El beso.

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ORIS FARETT:

—No tengo ni jodida idea cómo se baila esto —reí mientras sonaba I Saw Her Standing There de The Beatles. Nils tomó de mi mano y me giró para que diera una vuelta. Acto seguido, colocó su mano en mi cintura y me acercó a él. Cuando hicimos contacto visual, hubieron risitas nerviosas. 

Admito que sentí un poco de cosquillas el hecho de tenerlo tan cerca. 

—Yo tengo dos pies izquierdos, no preguntes —sonrió y me giró nuevamente. 

—Yo creo que bailas bien. —Me encogí de hombros y luego lo sujeté de los brazos porque trastabilló. 

Nos echamos a reír. 

No tardé en entender que Nils estaba igual de ebrio que yo. Probablemente lo peor de aquella fiesta fue haber respirado todo ese humo de marihuana que fumaban los famosos hippies de la época. Mi pediatra me la prohibió estrictamente. 

Sí, fui al pediatra hasta los dieciocho, supérenlo.  

—¿Qué se baila en el futuro?

Nils lo preguntó vociferándome al oído mientras tomaba de mis muñecas que estaban a la altura de su pecho.

—¡Electrónica! —le grité—. ¡En verdad son DJ los que hacen mezclas, no hay instrumentos ni nada!

—¡¿Y a ti te gusta?!

—¡Creo que esto me entusiasma más! ¡Ya sabes..., no hay nada más lindo que sentir los instrumentos, la música! 

—¡¿Me estás diciendo que prefieres el pasado?!

—¡Me siento cómoda aquí! ¡Además, siempre he amado a los Beatles!

—¡Me gusta que te guste mi banda favorita!

—¡Oh! ¡Debo evitar la muerte de John Lennon!

—¿ME ESTÁS DICIENDO QUE MURIÓ?

Top 10 spoilers que llegaron demasiado lejos. 

Nils abrió los ojos como platos y lo gritó con su voz de borracho. Admito que me dio algo de pena. Sus ojos sorprendidos me resultaron increíblemente tiernos. 

—Es... mentira —dije—. Nadie ha muerto. 

—Ah, me asusté... —me respondió, aliviado. 

Ay no, pobrecito... 

Pasaron unos instantes donde estuvimos jugando a no perder el equilibrio y nos reíamos de cosas insignificantes como quién duraba más tiempo en puntillas o lo estresante que resultaban ser las tostadoras de pan, pero no voy a entrar en detalles. 

 Un chico pasó con su videocámara, filmándonos. 

—Dame eso —ordenó Nils arrebatándosela para tomarme una foto—. Sonríe. 

—Oye, dame mi cámara.

—Que no, espérate un momentito —dijo fotografiándome. Yo posaba con estilo. 

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora