Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

30) Te encontraré

Yupi, traje actualización :D Déjenme un corazoncito ❤

CLARA ASTRID

Ese maldito idiota cara de pene.

Y es que todo me resultaba horrible. ¿Secuestrar a Oris? ¿Ganarse el premio de ciencias? ¡Por supuesto debía detenerlo!

Me subí a mi auto después de armar el plan y no fui a una velocidad prudente hacia el evento. Tic, tac; faltaban cinco minutos para que empezara su discurso. O mejor dicho ¡su plagio! 

Y es que ¡Agh! ¿Me roba mi investigación? ¡Mi maldita investigación! Todas las jodidas noches de mi vida no duermo por dedicar amor a esto y ¿llega un pelafustán a arrebatármela?  Y es que no sé cómo los rayos del sol no le fundieron por completo los sesos. Lo odio, lo odio, lo odio...

AAAAAAAAAAAAAAAAAH.

Le di un portazo a la puerta cuando me bajé del auto y caminé a paso fuerte hasta la entrada del teatro. Me dolían los pies al hacer sonar fuerte mis tacones, pero así lucía más intimidante.

—Hey, hey, ¿para dónde va? —me detuvo un guardia para mi mala suerte.

—Para el evento, ¿dónde más?

—¿Y su esposo?

—No tengo esposo, ando libre por la vida. 

—No puede pasar sin su esposo. Y por favor, no sea vulgar.

—¿Y qué tengo que hacer para pasar? —pregunté activando mi mirada seductora.

Aquel hombre se puso nervioso.

—Bueno... Lo que usted me quiera proponer.

—¿Qué tal una cita a las ocho en punto?

—Tengo... esposa. 

—¿Y eso qué? Será una aventura —me acerqué a él y le susurré—: peligrosa.

—Supongo que le acepto la salida, muchachita.

—¿Me deja pasar entonces? ¡Por favor!

Aquel hombre asintió, y, Dios, qué básicos y fáciles eran algunos. Por supuesto no iba a tener una cita con él. 

Pero en cuanto me fui a sentar tratando de no llamar la atención —con mis botas enormes que taconeaban en la cerámica—, centré mi vista en los presentadores, cuyos semblantes parecían confundidos.

—Nos acaba de llegar un comunicado donde dice que Aker Farett no podrá dar su discurso sobre la teoría de cuerdas. En su lugar, Hunter Hamlet dará el discurso.

Todos le aplaudieron menos yo.

Él carraspeó su garganta y acercó el micrófono a sus labios.

—Sé que Aker no estará acá, soy consciente de que la comunidad científica lo adora, pero pues... ¡Mejor que no esté! Ustedes dirán... ¿Por qué es bueno que no esté aquí? Y la respuesta es simple: él plagió mis ideas.