Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

8 ► Las notas ocultas de Aker.

Hola! Tarde, lo sé, pero muchas cosas pasaron y quería que quedara bien :c

Déjenme un corazoncito si esperaste la actualización <3 

ORIS FARETT:

—...Y entonces mi abuelo me lo dijo un día en el hospital. Me reveló que de joven dejó unas notas en una caja para poder construir una máquina y... creo que sé dónde puede estar —le dije a Nils a las afueras de la casa—. ¿Quieres... pasar? 

Hablé rápido, lo reconozco. Después de haberlo dicho se me formó un extraño nudo en la garganta con algo de arrepentimiento. Porque, dime tú, Nils se había esforzado mucho en ayudarme y, para remate, estudiaba y creo que trabajaba en ese entonces. Claro, por unos instantes pensé que yo era como una pesadilla para él y que se esforzaba en disimularlo.

Bueno, siempre tenía esa sensación. Según yo, nadie me soportaba. 

Sad. 

—Digo... No, ya me ayudaste lo suficiente. Debes tener mucho sueño y si quieres podemos postergarlo para otro día o...

—Yo no tengo problema. —Se encogió de hombros, inmutable. 

Tragué saliva y me quedé mirándolo fijamente durante unos segundos sin saber qué decir. Definitivamente ese muchacho vivía para y por la física. No me importaba mucho si me veía como una rata de laboratorio. Yo feliz de que me usara. 

Digo, usar para que me ayude a volver y... Bueno, ya entienden. 

—Eeeh... ¿En serio te quieres quedar? —pregunté, incrédula. De hecho, ladeé un poco la cabeza, confusa. 

—Ajá... Desde que llegaste no duermo. 

—Ah b... 

—¿Has probado la cafeína?

—¿Sí...?

—Eres... más fuerte que eso —dijo, y para mi sorpresa, entró sin más. Fue como si no se hiciera problema..., de hecho, lo dijo con un ligero ¿entusiasmo? De inmediato quedé pensando sobre su particular reacción. Tenía un misterio impenetrable y siempre terminaba por refugiarse en analogías raras. 

Pero meh, al girarme lo primero que vi fue que se sacó su chaqueta, la colgó en la silla y se desparramó su cabellera castaña con la mano. Apenas hizo eso, su olor a shampoo masculino se hizo notar. 

—Y bien.... —suspiré—. Creo que la caja puede estar en la bodega, segundo piso. —Comencé a subir las escaleras—. No, no lo creo. Estoy segura, segurísima. Mi abuelo me dijo que escondía toda información porque era un tema delicado que podía generar cierto conflicto de interés. Él lo llamaba algo "peligroso". Ya después de que hicieron unos cambios a la casa, mi papá tenía un pequeño espacio bajo el suelo donde quedaba la caja escondida y era tapada por la alfombra. 

—¿Y qué trae esa caja? —inquirió, siguiéndome.

—Ya veremos dijo el ciego. 

Volteé cuando él dejó de avanzar y expresó un incrédulo ¿qué? esbozando una pequeña risita confundida. Él negó con la cabeza mordiéndose el labio inferior en un ademán de decir que yo no tenía remedio, pero que al menos le hacía gracia.