Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

29) Oris, te han traicionado.

Re tarde lo subí pero no me aguanté jajaj cuando lo vean déjenle un corazoncito a Oris❤

Ojo el nombre del capítulo 😭

NILS BARKER:

—La frecuencia se mide en Hertz, la fuerza en Newton, la energía en Joule —le dije a Aker bajando rápidamente las escaleras—, la potencia en Watt...

—¿Y el flujo magnético? —preguntó más asustado que yo.

—En... En... ¡Se me olvidó!

Frijolito se cubrió los ojos con una patita.

—¡En Tesla! —me recordó.

En Tesla... En Tesla... En Tesla...

—¿Llevas tu libro? —inquirió.

—Mierda ¡No! —respondí, y los dos subimos hacia el segundo piso nuevamente.

—¿¿Tomaste café?? —gritó Clara desde la cocina.

Bajamos.

—¡El libro!

Subimos.

Oris entrelazó su vista de arriba hacia abajo mientras se comía una tostada junto a Clara.

Como era de esperarse, estaba nervioso. ¿Y si me faltaba algo? ¿Y si no estudié lo suficiente? ¿Y si no me alcanzaba el puntaje para la beca? No quería que así fuera. Días y noches estudiaba con la esperanza de dedicar mi vida a la astrofísica. No podía darme el lujo de fallar. No podía fallar. No iba a fallar.

Tomé todo lo que necesitaba y luego bajé. Allí Clara me tenía preparado un café bien cargado, nada más que eso. Mi mente, y tal como lo decía Pitágoras, debía estar en ayuno, pensaba mejor así.

Corrí para recibirlo y le di un sorbo a la vez que avanzaba hacia la puerta con los tres andando tras de mí, pero trastabillé por culpa de la alfombra y manché mi camisa blanca.

¡No! ¿Era en serio? ¡Todo mal!

—¡A cambiarse! —se asustó Aker, así que volvimos a subir los cuatro por las escaleras, en fila.

Una vez dentro de la habitación de huéspedes, me saqué vertiginosamente la corbata y luego la camisa. Busqué en los cajones de la cómoda y encontré lo que buscaba. Me miré al espejo a la vez que abrochaba los botones.

Como que estoy más marcado... Me agrada.

De todas formas, estaba consciente de mis ojeras pronunciadas y de mi rostro de no haber dormido en días. Debí haber cambiado los cigarrillos y el café de desayuno por algo más saludable ahora que lo pienso.

—Toma esta corbata. —Clara me lanzó una y yo la recibí en el aire.

—¿Tu bolso? ¡¿Dónde está tu bolso!? —Buscó Aker mirando para todos lados.

—¿Llevas tus apuntes de vectores? —preguntó Clara.

—Joder... —Comencé a entrar en pánico—. Creo que... ¡No sé!