Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

21 ϟ La noche bajo la lluvia ϟ

AAAAAAAAAH Rapidito, recién salido del horno el cap. Déjenme un corazoncito ❤

Bueno, y no hace falta decir (con el gif) que este capítulo será hoti hoti, así que las team cochinas marranas juntadas por el destino ya pueden leer:

ORIS FARETT:

—¿Pasar la noche aquí?

—¿Tienes alguna idea mejor?

Tragué saliva y miré a mi alrededor. Era cierto que las opciones eran limitadas, no lo ponía en duda. Un camino rocoso que parecía no tener fin; en medio de una noche lluviosa y con un fresco aroma a petricor solo indicaba que la mejor solución era esperar. En una época donde no había celulares ni wifi ni redes sociales todo era más difícil.

Observé sus ojos acanelados con cierta curiosidad y terror a la vez. De su cabello desprendían algunas gotas de agua. Sus labios estaban entreabiertos y sus ojos algo cerrados, ya que le molestaba que la lluvia se escurriera por su semblante.

—Deberíamos subir al auto —sugirió—. Se pondrá a llover más fuerte.

—¿Y si... esperamos aquí afuera? Digo, quizá alguien nos ve. ¡¿HAY ALGUIEN AQUÍ?!

Un grillo hizo: Cri Cri...

Nils me miró burlón. Le alcé una ceja, molesta.

—Escucha: no veo el problema de entrar al auto. Es un refugio y tenemos comida rica.

—Tú planeaste esto, ¿verdad?

—¡Planear qué! Joder. —Se frotó la frente tratando de tener paciencia. Tenía cara de que yo lo iba a volver loco.

—Esto. Por eso te viniste por este camino.

—Ya. ¿Y por qué yo, según tú, me querría quedar en medio de la nada contigo?

—No lo sé, quizá para abandonarme aquí mismo.

—Já, Oris..., si hubiera planificado quedarme a solas contigo créeme que no sería para eso.

No perdí el contacto visual, pero mi rostro se tensó tanto que me dolieron las muelas.

El sonido de la lluvia fue lo que desplazó al silencio absoluto.

Tal vez mi problema con Nils era que resultaba ser un muchacho agraciado, todo el mundo lo sabía. Muchas chicas andaban detrás de él. Mary Rose solía decirme que era solitario y que no le gustaba mucho la compañía de la gente. Conocedor del universo, con la cabeza en su sitio, un empollón realista y hermético, era el hombre que estaba frente a mí diciéndome esas cosas. Pero conmigo Nils era otro. Quizá ese toque de misterio y abatimiento no se le quitaba, pero también veía un lado sonriente, astuto y quizá una rareza sutil e interesante.

Él me estaba mostrando poco a poco quién era realmente.

—¿Y para qué entonces querrías quedarte a solas conmigo? —me atreví a preguntar.

No me sacó la vista de encima. Su expresión se hundió en la tensión y repasó mis labios por unos segundos.

—Sube al auto.