Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

03/ Volveré Hacia el Mañana.

Holaa, si esperaste la actualización déjame un corazoncito guapo ❤

NILS BARKER:

Aún tenía mi mano sobre la ropa de la pequeña cuando la vi.

Pero lo más sorpresivo fue que ella tomó a la niña en sus brazos y me miró, enojada, pero resultaba ser de esa clase de enojo familiar, como si ¿me... conociera? Sí, lo juro; como si me conociera en este universo.

Me miraba como mi Oris me regañaba...

Sí, con su nariz arrugada y sus cejas juntas. Era de esa clase de enojo donde siempre le apretaba las mejillas porque me resultaba muy tierna.

—¡Me hubieras llamado para hacerme saber que estabas con ella!

La muchacha puso una mano en la cabecita de la pequeña. Consternado, no hacía más que tratar de entender qué carajos estaba pasando.

—Creí que se había perdido, vaya susto que me han dado ustedes.

Qué linda se veía siendo mamá... Joder...

—Es que se intentó robar un dulce y la detuve...

No podía dejar de mirarle...

—¿Cómo que se intentó robar un dulce?

—Shi. —Ella se lo mostró, orgullosa.

—E iba a salir para la calle y creí que la bebé andaba sola, por eso iba tras ella.

—Papá estaba complando cirragillos.

Los guardé por reflejo, soportando las contracciones en mi estómago al escucharla decir papá.

—Joder, Nils, necesita un jodido exorcismo. ¿Puedes creer que comenzó a sacudir las botellas de bebidas y luego las lanzó al suelo? Mientras me quedé pagando, ella se escapó.

Miramos a la bebé y ella soltó una risa malvada. Je, je, je.

Los ojos de Oris se tornaron de una manera vulnerable de pronto. Yo solo pestañeé de una manera lenta y sonreí, sin poder creer que la tenía al lado...

—¿Creíste que se iba a perder? —pregunté, musitando, encantado, realmente encantado. Mi mano se deslizó hacia el nivel de su cabeza, pero no fui capaz de colocarle un mechón de su cabello detrás de su oreja.

Me retracté, no podía; así que solo me limité a rascarme la nuca.

—Es que no se queda nunca tranquila, perdí el bolso, no recuerdo si le di la mamadera y... ¿Sabes? Me compré una cámara fotográfica, de esas antiguas, me gusta. ¿Quieres verla? Un momento... ¿Por qué te cambiaste ropa?

Ok, era la dispersa Oris.

Sin embargo, lo peor que podía pasar, pasó. Sentí una voz masculina cerca de Jimmy. Le preguntó:

—¿Jim?

Era mi voz.

Nos miramos con los ojos abiertos como platos, sin mover un músculo. Ya se nos había salido todo de control y ni siquiera había pasado el primer día de prueba...

—Verás... Te mentí. No soy Nils —confesé.

—Como que no eres Nils, tonto. Si eres mi esposo.

Qué orgásmico sonaba eso.

Dilo de nuevo.

—O sea, sí soy Nils, pero... No el que... piensas...