Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚

32) La despedida

Penúltimo capítulo :(

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NILS BARKER:

Oris me había abrazado y me felicitaba sin cesar; incluso sentí las manos de Avery rodeando mi torso. Me encontraba pasmado; anonadado. El sueño de entrar a ese proyecto al fin se concretó... Mi sueño se hizo realidad...

Y si había algo que aprendí a mis diecinueve años era que la vida sin dolor, no era vida. Papá nunca me apoyó, mamá apoyó a papá y me desecharon como a un perro. Sin embargo, ahora me estaba visualizando en esa universidad, en la vida que iba a comenzar a crear al fin. Tendría que trabajar para costear ciertas cosas, y quizá sufriría por aquello, pero como digo, no hay logro que no se mezcle con dolor.

Quizá el dolor que estaba sintiendo ahora se llamaba Oris Farett y su apoyo incondicional.

Mi dulce e inquieta Oris, no quiero abandonarte...

Resulta que cuando dejó de abrazarme pude apreciar cómo una lágrima escurrió por su mejilla, pero de inmediato la limpió y me sonrió; ya sabes, fingiendo que estaba todo bien...

—Supongo que... que es hora de cumplir tus sueños —dijo, y su voz se tornó mucho más emotiva—. ¿Cuándo...?

—Mañana —le sonreí, pero segundos después esa sonrisa se esfumó con el viento—. Oris, yo... Quiero hablar esto contigo porque...

—Nils, no, ni lo pienses, ¿sí? Estoy demasiado orgullosa de ti, en serio... —Posó una mano en mi hombro y pretendió una sonrisa. Pero ¿a quién engañaba? Claramente quería llorar.

—¡Felizidadez Nilz!

—Gracias, Avery.

—Mi zueño ez zer algún día como tú... ¡Te veo luego! Debo entregar más cartaz.

Me limité a acariciar su cabellera castaña y luego volví a mirar la carta. Dios, estaba impresionado, nervioso y todas esas emociones que florecen cuando no le tomas el peso a las cosas. Sentí que era el comienzo, algo nuevo; no obstante, consideré que lo más difícil era dejar ir. Dejarla ir.

Joder, no lo estaba asimilando...

La volví a mirar; ella estaba afirmada en el marco de la puerta mirándome de una manera feliz —tal vez fingida, pero lo intentaba—. Así que solo me limite a suspirar. Todos los días me decía a mí mismo que esa muchacha me gustaba demasiado y que hubiera hecho todo lo posible por permanecer a su lado.

Pero la situación era difícil.

—Ve a arreglar tus cosas —dijo con un deje de conmoción y pureza en su voz—. Tienes un futuro por delante, Nils Barker.

Y no crean que estuve sopesando dicha situación todo el día mientras arreglaba mis cosas. Me sentía extraño, confundido. Tuve muchos instantes donde me invadió la tristeza, la rabia, los escenarios ficticios. Pero aún no podía aceptarlo del todo.

En mis manos tenía un álbum de fotos que pude revelar de Aker y yo. Las fotos de nosotros en el laboratorio de física eran demasiadas. Y tal vez no fue mi padre de sangre..., pero yo lo consideraba uno. Y es que sin él... ¿Dónde estaría yo?