𝙤𝙝 𝙙𝙚𝙖𝙧 𝙙𝙞𝙖𝙧𝙮, 𝙞 𝙛𝙚𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 | 𝘿𝙚𝙚𝙭𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮|

Eso nos pasa por mensos

(...)

El ambiente en la cocina era jodidamente tenso, juro que podía tocar con mis manos la tensión en el aire, tanto yo como Dee estábamos en silencio mirando un punto fijo del piso, sentía los ojos del tío Chess clavados en mi cabeza, papá no se enteraba de nada seguía cocinando tan dedicado como siempre y mamá aun no llegaba, eso era bueno, no quería mas tensión en mi pobre y chiquito cuerpo.

Oía a lo lejos las voces de los adultos hablando, no estaba poniendo atención, tampoco es como si quisiera, sabia que el tío Chess no le diría nada a papá así que simplemente me dedique a existir en silencio. 

(...)

Jamás me imaginé que ir a la tienda del tío Chess me haría temblar como chihuahua y hasta querer llorar, siempre me había encantado ir con el a pasar la tarde o a ayudarlo a vender, pero esta vez iba junto con Dee a que nos metieran la posible madriza de nuestra vida.

¿Por qué? ¿Por descuidados? no. ¿Por enfermos? sí, por enfermos.

Las frases: "Que asco me dan" "Están enfermos" "Son asquerosos" "Que decepción Heavy, seguro tu fuiste el enfermo que empujo a Dee a esto", daban vueltas por mi cabeza, me estaban mareando, quería vomitar. 

Llegamos, nos paramos justo en la puerta de la que resaltaba el letrero de: "Cerrado, vuelva pronto :)". Tomé la manija para abrir pero Dee me detuvo.

-Si nos pide hablar, me dejas a mi hacerlo ¿si?.- me miro serio, paso su mano por mi cabello en una leve caricia.

Asentí y gire la manija para entrar, estaba tan silencioso todo, nada de música como siempre suele haber, trague saliva, Dee iba delante de mi, al fondo divisamos al tío Chess sentado en el aparador fumando con ese semblante tan tranquilo, como siempre.

-Siéntense niños.- nos señalo unos bancos que se encontraban justo frente de donde el estaba, hicimos caso y nos sentamos, solo nos separaba el mostrador, hubo un silencio, seguro fue muy corto pero yo lo sentí como un millón de años.

-¿Qué carajos han estado haciendo?.- su mirada se dirigió a ambos, Dee iba a hablar pero no lo dejo.

-No, no me contesten, se muy bien lo que están haciendo, lo ví de hecho.- soltó una leve risa de incomodidad. -Ya están muy grandecitos como para saber lo que hacen.- dio una calada profunda a su cigarrillo(?).

-Ya están muy grandecitos como para saber que esta bien y que está mal, y lo que están haciéndo es algo...- se calló un momento como buscando la palabra adecuada.

-Asqueroso.- termine su frase, trague saliva como pude, limpie el sudor que se acumulaba en mis manos.

Un pesado suspiro de parte del adulto se escuchó en toda la tienda.

-Niños, no me molesta el hecho de que les atraiga alguien de su mismo sexo, género, esas cosas pues.- fruncio el seño.

-No lo veo como algo malo u asqueroso, de hecho en mi juventud me llegó a atraer su padre.- rió bajito. -Qué buenos tiempos.-

Dee y yo nos volteamos a ver con la misma cara de confusión y sorpresa, pero no dijimos nada al respecto, creo que no era el momento de discutir el hecho de que mi tío Chess estuvo enamorado de papá, el verdadero problema ahora éramos nosotros,

-Pero, por qué si hay tantos chicos en el mundo, se tenían que fijar en el otro, en su hermano.- comentó en un tono más serio con un toque de enojo.

Se llevó los dedos al entre cejó apretando en signo de ¿irritación? tal vez.

-A ver, los escucho.- se hizo para atrás cruzando sus brazos, dejando caer todo su peso en el respaldo de su silla.