Capítulo 14

1K 62 0
                                    


Miguel y Dante estuvieron conduciendo un par de horas cada uno. Rebeca, Natalie y yo hablamos un poco sobre zapatos, carteras y maquillaje, pero la realidad es que no entendía la mayoría de lo que ellas hablaban. Paramos en el estacionamiento, Dante se bajó del auto y me ayudó a bajar.

—Aquí estamos bebé, en el Parque Everglades—Natalie besó a su novio— Chicas les va a encantar y más a ti Isabella que nunca viniste a Miami— le sonreí un poco amargada.

Dos cabinas tenían el título de '' El Parque nacional Everglades'' y nos acercamos a comprar las entradas, Dante pagó aunque su padre se negó muchas veces. No queríamos peleas este día y Natalie se lo aclaró a su futuro marido, Miguel como todo un papá nos sugirió ponernos repelente ya que había una advertencia naranja sobre los mosquitos.

Luego entramos al recinto todo lleno de plantas, flores y muchos carteles de advertencia. Natalie se dirigió hacia una tienda de alimentos.

—Amor, primero compremos algo para beber. Está muy caluroso el día— Natalie tomó la mano de su futuro marido y este asintió.

—Isabella ¿quieres algo de beber o comer?—yo negué con la cabeza.

Cuando entramos Rebeca corrió rápidamente a tomar algunas cosas de la vitrina, bizcochitos, papas saladas y muchos caramelos.

—Compraré dos agua y tal vez algo nos comparta Rebeca— me tente de la risa y Dante soltó una carcajada.

— ¿Isabella quieres algún dulce o tal vez algo salado?— Natalie me preguntó sonriente, por dentro me molestó pero por fuera sonreí.

—No, gracias.

Nos apuramos ya que la excursión estaba por comenzar, caminamos hasta los Hidrodeslizadores. Le dimos el ticket al guardia y subimos. Por suerte éramos los primeros en subir y nos sentamos en los asientos principales. Nos pusimos los tapones para los oídos, el mismo guardia que nos recibió los tickets nos los dio.

Me senté en el primer asiento a la derecha y Dante a mi lado. Luego Natalie, Miguel, Rebeca y Simon.

Al encender los aerodeslizadores mi cabeza comenzó a partirse al medio, el ruido era ensordecedor y traté de acomodarme bien los tapones.

Dios era todo tan bonito, pasamos un tótem gigante y maravilloso.

Las hojas, el agua, era todo muy bello. Los árboles gigantes, mi cara era de fascinación absoluta y Dante estaba muy feliz de verme así. Pasábamos por el pastizal y saqué miles de fotos a algo que era muy común de ver. De pronto un pájaro voló sobre nosotros y grité de la emoción.

— ¿Te gusta? Es fascinante todo el lugar—yo asentí emocionada.

—Sí, me encanta es todo tan bello, mira ese paisaje ¿Dime si no quisieras vivir aquí? con todo lo bello que hay que ver por las mañanas—Natalie me escuchó y sonrió. Aunque no sé cómo porque el ruido del motor tapaba todo lo que yo decía. Dante escucho lo que ella dijo y se acercó a mi oído para contarme.

— ¿Van a vivir juntos ya? ¿No es muy pronto?— me giré para verla y le di una mueca de rechazo total. Dante quedó absorto por mi reacción y ella me dio una sonrisa.

—No, no vamos a vivir juntos, ni nos vamos a casar no estamos locos— Dije y Dante se aguantó la carcajada y me miró.

— ¿Tienes algo que decir?— Natalie me comentó algo molesta.

— ¿Sobre qué... sobre nosotros? no, nada— Miguel  río y agarró a su futura esposa de la mano y Dante como en un reto tomó la mía.

Era una lucha de egos que no me pertenecía, pero quería pelearla igual, no sabía si mi pronto rechazo a Natalie era por celos o porque ella es mucho mejor que yo en todo sentido y eso me pone de malas. Al terminar el recorrido de una hora estábamos más que fascinados todos, entonces fuimos a ver los cocodrilos, las víboras y yo que imaginaba que Natalie era uno de esos bichos.

Pasión Irrefrenable (Borrador) [#1 Mi Jefe ♥]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora