Pasión Irrefrenable (Borrador) [#1 Mi Jefe ♥]

Capítulo 7

Capítulo 7

Dante Newman

Entonces estaba ahí de nuevo con la familia de Juan, Isabella me estaba exasperando y Martín me había aclarado por segunda vez que respetara su casa. Hay cosas que te marcan de por vida, ya nadie olvida lo que hiciste, lo desaprueban y te humillan por eso.

Sé que lo que hice por un impulso estúpido, estuvo totalmente mal y yo no pensé que fuera menor. Pero no sé si merezco tanta humillación. Le quería volver a aclarar a Isabella que lo sentía, si no fue suficiente con las primeras diez veces que se lo dije.

Ella se reía y yo estaba muy molesto.

—La bellísima Isabella Ferreyra que gusto encontrarte acá.

Ella quedó petrificada sin reacción.

Este tipo que le había tocado la espalda era alto, moreno y de ojos cafés.

Entonces entendí que era alguien importante para ella.

— Bella ¿Todavía tienes frío? —Traté de hacer que reaccione tomándola entre mis brazos. Ella me miró a los ojos y me sonrío un poco atontada.

—No, estoy mejor, gracias Dante—se dio la vuelta y saludó a aquel hombre.

Era un poco más bajo que yo y llevaba unos vaqueros, una remera blanca y por arriba una camisa de jean.

— Tomas García ¿Cómo has estado?— dijo muy tranquila.

— Muy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú Bella como has estado? —dijo tomando una copa de vino de la mesa.

— Muy bien también, mucho trabajo por suerte—

Ese hombre Tomas se puso serio y miró hacia atrás.

— Juan se olvidó de enviarme una invitación a tan hermosa velada, pero supongo que no le molestará, antes éramos casi familia. — Ella lo miró con frialdad.

Una chica pelirroja atractiva tomó a Tomas del brazo y Bella se horrorizó. —Tengo que presentarte a mi prometida Cecilia Barreto.

—Hola soy Isabella Ferreyra—le dio amablemente la mano.

— ¿Tú eres Bella? He escuchado tanto de ti, una persona genial— dijo aquella mujer con una leve sonrisa.

— Espero que la pasen bien, si me disculpan tengo que ir al baño. — se disculpó y se dio la vuelta.

Sentí que algo no estaba bien, algo me decía que debía seguirla y fui tras ella.

Otra vez corriendo atrás de ella.

Isabella Ferreyra

Trataba de no llorar pero me era imposible y las lágrimas salían sin control. Cuando yo no estaba en su campo visual comencé a correr. Sentí que me ahogaba que el vestido me apretaba, moría internamente y comencé a desatarme el vestido.

Cecilia Barreto fue una de las últimas chicas con quien me engaño, Ella nunca supo de mi existencia hasta que terminamos, mientras yo sabía quién era y en que trabajaba. Todo de ella. Entré al baño, cerré la puerta con fuerza y me senté en la espaciosa tina blanca.

No podía creer que estuvieran aquí y que él tuviera la cara para presentarme a su "futura esposa" después de todo lo que me lastimó. Es un imbécil y yo soy más idiota por arruinar mí mejor delineado del año con estas estúpidas lágrimas.

No supe cuantos minutos estuve encerrada, así que cuando tocaron la puerta temí que fuera mi madre y me preguntara lo que pasó.

—Está ocupado—dije limpiándome las lágrimas.