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Había pasado tiempo desde que Jungkook se sentía tan aliviado por el hecho de tener a Sun he a su lado, era una sensación que nisiquiera podía explicar con palabras.

A pesar de que, muy en el fondo seguía sintiéndose culpable por lo que le había sucedido al "no haber llegado a tiempo", no podía permitirse traer esos sentimientos, no cuando por fin la había recuperado.

Ahora, tan solo tenía en claro el paso que estaba por dar.

Llevaba ya algunas semanas planeando esa velada tan especial para él, que al ver el resultado no hizo más que sonreír con extrema felicidad.

Ahí, en la terraza de uno de los restaurantes más prestigiosos de Seúl, con una de las vistas más hermosas a la ciudad, una mesa que relucia por sus preciosas velas con una comida increíblemente apetitosa y ese fondo de música de Jazz que había sido elegida por Tae.

Solo con eso se permitió observar y detallar entrar por aquella amplia puerta que hacía el lugar aún más lujoso, a la mujer que robaba cada aliento suyo.

Llevaba un corto pero elegante vestido de ceda fina, con un increíble collar de diamantes que hacía lucir los cortos tirantes de la tela en ardiente color rojo. Zapatillas de tiras, también con algunas piedras que asemejaban al collar y su cabello recién tenido de un rubio cenizo que ahora caía con preciosos caireles, acompañados de un maquillaje de noche sin llegar a ser cargado.

Su fina belleza deslumbró aún más al maknae dejándolo en una especie de trance por poco tiempo, pues reaccionó cuando escuchó la voz de la mujer que tanto amaba llamándole.

Sun - Kookie, te has quedado demasiado callado, ¿Pasa algo?

JK - S-si... Digo no... Digo...- El joven estaba tan perdido en ella que le hacía difícil no tartamudear al hablar - Lo siento, solo es que... Estás preciosa

Sun - Tu también te ves espectacular, cariño

Hablo admirando cómo su chico vestía un traje de dos piezas, acompañado de una camisa en color negro como el resto de su vestimenta y unos zapatos relucientes de la misma tonalidad, a eso sumando su nuevo corte en mulet, recogido hacia atrás con solo algunos mechones traviesos cellendo por su frente.

Oh, y esos inigualables pircings que ella tanto amaba.

JK - Tomemos asiento, estoy que muero por probar esos platillos - dijo mientras le ofrecía tomar asiento en una de las dos sillas de aquella mesa.

Sun - ¿Cariño, hay algo especial en todo esto?

JK - Solo quiero celebrar porque estamos juntos, porque estás conmigo y por el gran amor que te tengo

Sun - En verdad, te amo como a nada Jungkookie

Posterior a esas breves palabras comenzaron a cenar, trayendo de vez en cuando alguna que otra conversación sobre temas bastante triviales, haciendo la velada algo más relajada y con un mejor ambiente para ambos.

[...]

Una vez terminaron, un joven mesero se acercó para retirar todo aquello que ya no necesitaran de la mesa, para después susurrar algo al oído del maknae, que Sun no logro escuchar.

JK - ¿Y?, ¿Qué te ha parecido la cena?

Sun - He quedado bastante satisfecha, además, estaba delicioso, muchas gracias

JK - No tienes por qué agradecer, aunque aún no hemos terminado

Sun - ¿Ah no?

JK - No... ¿Confías en mí?

Sun - Ciegamente

JK - Entonces dame tu mano, cierra los ojos y acompáñame

Sin poner alguna objeción, Sun he hizo exactamente lo que su novio le había pedido, le daba cierta intriga lo que tuviera preparado para ella pero lejos de eso no sentía nada más que alegría por estar a su lado, nisiquiera miedo.

•𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐓𝐰𝐢𝐧𝐬• (𝐉.𝐉𝐤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora