Mara
Salgo del Mercedes totalmente negro que me ha traído y me encuentro con lo q parecen miles de camaras, focos y personas rodeandome, vale, la verdad es q no era muy difícil adivinar que podría ser yo quien saliese de ese coche porque solo había tres personas invitadas de Mercedes, nuestros pilotos Lewis y George, y claro está, yo. Pero a pesar de llevar toda la vida rodeada de focos no termino de acostumbrarme al constante agobio de las luces.
Mi guardaespaldas, Zed se coloca rápidamente a mi lado y va haciendo hueco para llegar a la alfombra roja.
— Señorita Wolff, está usted segura de que no desea que la acompañe — me susurra para que no lo escuche nadie más —he revisado la lista de invitados y es usted la única que acude sin pareja, se que lo de Jack es recient...
Niego con la cabeza para que no siga hablando.
— Se perfectamente lo que estoy haciendo, y cual es la situación, no tienes que preocuparte — llegamos a la alfombra roja y Zed se separa de mi, puedo ver la preocupación en sus cansados ojos grises — estaré bien, te veo dentro.
Zed desaparece por la entrada al edificio, mientras yo me coloco donde los organizadores me indican.
Los gritos de los cámaras no tardan en llegar y en cuestión de segundos ya estoy sonriendo a todos ellos.
Lewis y George aparecen poco después con sus respectivas acompañantes, en el caso de Russel es su novia quien la acompaña, cuando miro la acompañante de Lewis no puedo más que sonreir, nadie más que él podría traer a semejante mujer a este lugar, la señora Hamilton luce despampanante con un vestido beis y su característica sonrisa.
Adoro a Carmen, es como una tía para mi, siempre se quedaba conmigo cuando mi padre y Hamilton se quedaban hasta tarde planeando estrategias de equipo.
Les hago un gesto a los cuatro saludandoles.
— ¡Foto de equipo! ¡Foto de equipo! — grita alguien y los dos pilotos se acercan a mi.
Se ponen cada uno a un lado de mi.
— Estás increíble Mara.
Lewis tiene razón, estoy increíble, el equipo de vestuario y peluquería han hecho un trabajazo esta tarde. El vestido lila con escote palabra de honor resalta con mi piel ahora más morena tras las vacaciones y el recogido de mi pelo hacía que el ligero maquillaje me diese un toque más natural.
Tras algunas poses más junto a ellos y alguna más sola me acerco a la fila de periodistas.
— Dinos Mara, ¿crees que el nuevo coche de Mercedes va a destacar en la parrilla un año más? — pregunta una mujer de mediana edad.
— Claro, esperamos que funcione correctamente y poder ganar los campeonatos tanto de pilotos como de equipos.
Las entrevistas son la parte más odiada para todos los que estamos en este mundo, nunca sabes cual será la siguiente pregunta y cuánto más te preparas para ellas menos lo estás realmente.
— Se rumorea que habéis tenido problemas con el sobrecalentamiento del motor, ¿es eso cierto?
La alfombra entera comienza a gritar y todas las cámaras apuntan a la entrada donde sale Charles Leclerc de un Ferrari rojo con una super modelo de 1'80 colgada de su brazo.
Charles es nuestro mayor rival ahora mismo, es joven y tiene unos dotes impresionantes de pilotaje. Y como todo apunta a que Ferrari va a estar al liderazgo del campeonato (o eso demostraron hace una semana en su presentación), mi padre está preocupado y no es que nuestro coche sea malo, ni mucho menos, pero hay algo que no consigue cuadrar del todo.
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Evermore // Charles Leclerc
Teen FictionFocos, público, carreras, así se había criado Mara Wolff. Toda su vida había sido sencilla y acomodada pero esconde un secreto que guarda para mantener la paz en la parrilla. Secreto que la lleva a hacer un pacto con el piloto más deseado, Charles L...