Los libres dos comienzan y el coche de Leclerc ya está en perfectas condiciones. Debía de darle una lección, pero quitarle los libres 2 también significaría un riesgo para el equipo, debíamos de tener todo bajo control y prepararnos para cualquier contratiempo.
No había vuelto a hablar con Leclerc después del beso, mi cabeza aún seguía dándole vueltas a aquello y no conseguía avanzar. ¿Porqué lo habría hecho?
Decido volver a quedarme dentro en vez de acompañar al equipo principal, pero con la cabeza en otro lado no iba a ayudar demasiado. Suponía que todo iba correctamente porque no veía a nadie alterado.
Cuando ya no aguanto más estar sentada sin hacer nada relevante me levanto y salgo por la puerta trasera. Fuera hay bastante gente ajetreada, caminan de un lado a otro, con documentos, neumáticos y fundas en carritos.
No tardo mucho en llegar a la zona donde se acumulan todos los reporteros. Y en mi intento de pasar desapercibida una chica corre hacia mi con un micrófono.
— Buenos días Mara, se rumorea que has firmado un contrato con Ferrari para la temporada 2022.
No digo nada, simplemente asiento mientras continuo caminando, esta vez más despacio.
— ¿Ha sido una decisión complicada teniendo en cuenta la posición de tu padre?
— En realidad no lo ha sido, mi relación con los ferraristas siempre ha sido buena.
La mujer continua caminando a mi lado y consigo ver en su su acreditación que pertenece al equipo de Dazn.
— ¿Tú relación con Charles Leclerc ha tenido algo que ver?
No, no y absolutamente no.
— Si —mentirosa— Leclerc pidió mi ayuda y en Ferrari aceptaron, así que ahí estoy — suelto una pequeña y falsa risa.
Cuando llego a mi nuevo coche, un (retumbo de tambores) Ferrari lo enciendo y me monto de inmediato, no quiero tener que mentir a una cámara más por hoy.
Conduzco hasta el hotel y en cuanto llego a mi habitación me desplomó en la cama y me quedo dormida.
Me despierto por el sonido del teléfono que comunica con recepción. Me levanto totalmente desorientada.
— Diga — contesto cuando alcanzó el dispositivo.
— Buenas tardes señorita Mara, tengo a un individuo en recepción que exige subir a su habitación.
— ¿Quién es? — pregunto extrañada.
Se escuchan unos pequeños gritos de fondo.
— Se identifica como Lando Norris.
— Déjale subir —digo finalmente.
Al cabo de dos minutos Lando llama a la puerta y le abro al instante.
— Que señora más pesada la de abajo — entra con una bolsa de papel colgando de su mano — ¿Te puedes creer que me ha pedido mi DNI dos veces porqué no se creía quien era?
Se quita las zapatillas y se tira en la cama de un salto.
— Te he buscado después de los entrenamientos, pero te habías ido — asiento — ¿Te pasa algo?
Sí, Charles Leclerc con quien mantengo una relación falsa me ha besado y llevo pensando en ello desde que ha ocurrido.
— Que va — me siento junto a él en la cama — ¿Qué me has traído?
Agarro la bolsa y la abro, dentro hay dos hamburguesas y una caja de cartón llena de patatas.
— Eres el mejor amigo que existe — me tiro encima de él para abrazarle y dejarle besos por toda la cara — me muero de hambre.
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Evermore // Charles Leclerc
Teen FictionFocos, público, carreras, así se había criado Mara Wolff. Toda su vida había sido sencilla y acomodada pero esconde un secreto que guarda para mantener la paz en la parrilla. Secreto que la lleva a hacer un pacto con el piloto más deseado, Charles L...