Dime qué me amas [Kookmin]

PT. 17 "Retos"

Habían pasado unos días desde aquella situación, estos jóvenes habían aprendido a poder verse sin la presencia de esa mujer que tanto acosaba a Jungkook; se veían cuando podían en un punto acordado en secreto como si tuvieran algún plan malvado, también podían verse en casa de Jimin mientras sus padres no estuvieran, las paredes eran delgadas y sus besos ruidosos.

Todo estaba yendo bien hasta que Jungkook fue citado junto a Jimin por los padres de la chica y por supuesto de jungkoook. Ambos acudieron felices, tomados de la mano pero lo que ocurrió los hizo dejar de verse tan alegres.

— Déjame ver si te estoy entendiendo... ¿Debemos terminar o esa mujer va a quitarnos todo?– Jungkook preguntó pacientemente y soltando la mano de Jimin se puso de pie y asotó la mesa.

– Señores Jeon... Yo amo a su hijo, de verdad lo amo ¿por que casarlo con alguien que no lo va a amar como yo nunca? – los padres ignorándolo solo miraron a Jungkook esperándo que él hiciera lo que ellos querían, y lo lograron.

Sin poder hacer nada más Jungkook tomó de la mano a Jimin y salieron del restaurante, Jimin estaba muy nervioso por como se veía Jungkook y entonces lo que le dijo hizo escuchar como se partía su corazón.

– Lo siento mucho Jimin, pero debemos terminar...– antes de que le dejara dar una explicación Jimin dió un paso atrás con los ojos llorosos y finalmente se fue sin dejarse detener por los gritos.

Jungkook estuvo devastado, no paraba de llorar mientras estaba dentro del restaurante con sus padres, le pedían calmarse pero cada recuerdo lo ponía peor.

Una vez ya pudieron deshacerse de Jimin Karina entró al restaurante, tenía una horrible sonrisa de victoria y eso disgustaba aún más a Jungkook, lo estaba matando; en cuanto ella estuvo en la mesa se sentó q un lado de Jungkook y entre todos los presentes empezaron a discutir asuntos para la boda, excepto Jungkook, el solo decía que si a todo lo que ella quisiera y se quedaba quieto mira di un anill que tenía en el dedo meñique, era de Jimin pero sus dedos eran tan pequéis que solo le quedaba en el meñique.

– Tendra una boda hermosa, ¿no lo crees cariño? – la madre le preguntó a Jungkook pero este simplemente movió un poco la cabeza.

– Pues yo si lo creo señora Jeon, nuestra boda será mágica – ella se recostó en el hombro de Jungkook a penas unos segundos pero este se levantó y se fue sin decir nada.

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Unas horas más tarde Jungkook seguía en la puerta de Jimin, golpeándola, llamándola y nadie le abría para poder pasar, llegó a un punto en el que lloraba frente a la puerta sentado recargado en esta.

Mientras tanto Jimin estaba sentado en su bañera, con tres baritas aromatizantes haciendo un Humo blanco, el collar en forma de flor que Jungkook le había regalado, y la tina de baño llena casi a tope. Él nunca lo había echo así pero se había puesto a fumar un cigarrillo, por simple despecho, y aún que en verdad no le gustaba por alguna razón lo relajaba un poco.

Jimin estuvo calmado e ignorando los gritos de Jungkook un rato hasta que no pudo más... ¿con qué podría callar esas voces que le decían que debía correr a abrazarlo? ¿Con qué quitarse esas ganas de ir a "matar" a Karina? ¿Cómo quitarse ese despecho?. Y la respuesta surgió como si se tratara de una pelota en el agua, simplemente dejó el cigarrillo y se hundió en la tina con los ojos cerrados; quería quedarse ahí por siempre, sentir esa sensación abrazadora de que bajo el agua nada podría dañarlo, pero algo lo interrumpió.

Era Jungkook sacándolo del agua dejándolo en el agua intentando adivinar si estaba bien o no.

– ¿¡Eres idiota!? ¡Pudiste morir ahí Jimin! – dándole pequeños golpes en las mejillas para que despertara Jimin solo le alejó las manos y se puso de pie sin siquiera mirarlo.

– Vete, no quiero verte, ¡No te quiero cerca! ¡Largo de aquí!– llorando de nuevo lo fue empujar dos a la puerta pero Jungkook se dió vuelta para besarlo y abrazarlo, recibiendo una bofetada.

– ¡Te vas a casar! Largo...– Jungkook no obedeció y se quedó abrazando ese cuerpo desnudo y frío.

– Jimin te lo juro... toda esta porquería tiene una explicación, por favor déjame explicarte todo...– suplicó mientras Jimin se iba a buscar algo para ponerse– Ya de toda la maldita historia... ya se que acabo de perder al amor de mi vida, ahora lárgate y déjame tranquilo...

Jungkook no quiso escuchar nada más y lo hizo sentarse a escucharlo mientras le revisaba no estar herido y a la vez gozaba de sentir su piel de nuevo, saber que estaba bien.

Empezó a explicarle que la verdadera razón para no continuar con él es que Karina y su padre lo tenían acorralado, continuar con Jimin significaría dejar en quiebra a su familia, perder su hogar, dejarlos en la calle sin un centavo... Sin embargo al momento de intentar razonar con Jimin este se echó a llorar reprochándole por todo lo que había pasado, estaban llorando juntos una vez más y entonces Jungkook habló.

–Por favor Jimin... Vuelve conmigo... prometí que en cuanto me case con ella haré lo que pida y entonces podremos ser felices, conseguiré un trabajo, pagaré el divorcio y todo esto va a acabarse...– Entonces Jimin lo detuvo y negó

– No voy a volver contigo por ahora pero puedo proponer otra cosa, cásate con ella... y en cuanto puedas divórciate y entonces vuelve conmigo, antes no lo haré, no voy a ser el otro en tu cama...

Jungkook sabía que negociar con Jimin era casi imposible así que accedió pero tenía otros planes a demás de esos. Una vez más calmado el ambiente Jungkook dejó a Jimin durmiendo en su cama, y sin decirle nada más agradeció a los padres de Jimin por dejarlo pasar y se retiró de la casa Park.

{•••}

Habían pasado un par de semanas luego de todos estos acontecimientos y la boda se aproximaba, estaba casi todo listo, el vestido, los arreglos, los anillos, el traje del novio, el lugar y las invitaciones acababan de ser entregadas pero la madre de Jungkook le otorgó cinco invitaciones.

Jungkook estuvo pensando a quién darle invitaciones, se las dió a algunos de sus amigos pero aún le quedaba una... Y entonces vió a Jimin en el parque, estaba sentado acariciando a un cachorrito muy bello ¿Sería mala idea darle la invitación? Después de todo a demás de ser su ex novio era su mejor amigo...

No sabía si era buena o mala idea, solo se acercó a dársela dejándola frente a él en el césped dando un paso atrás.

– ¿Es para mí?– Jimin preguntó mientras miraba la invitación y por más que su corazón estuviera ardiendo asintió. – Iré, seguro es una boda muy linda

– ¿De verdad irás?– Jungkook sonrió con una cierta emoción, saber que no la rompería en pedazos y le diría miles de cosas por las cuales lo detestaba lo ponía muy feliz.

– Recordaré no ir de blanco– Intentando romper un poco el hielo se levantó y luego de poner en el cachorro en el suelo le dió una caricia en la espalda a Jungkook caminó en dirección a su casa junto al cachorrito que casi corría para seguirle el paso.

Jungkook estaba muy feliz por saber que Jimin incluso intentaba hacer bromas, Jimin estaba ardiendo por dentro... Ningunl sabía cual sería el resultado, pero si sabían que pasara lo que pasara ellos se seguían amando y esa llama interna seguía muy viva...

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