D I E C I S E I S

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Sonó la alarma de Liet, eran las ocho de la mañana y yo no había dormido nada por la gran cantidad de preguntas que se generaron en mi cabeza después de estar con Fred. Liet se levantó de la cama y apagó la alarma.

—Muy buenos días Melody —dice estirando sus brazos hacia arriba.

—Buenos días —le respondo sin ánimos.

Liet se paró de la cama y quitó la cortina de los grandes ventanales de cristal en su habitación.

—Venga sube ese ánimo —me dice animada—, es un bonito día.

Me levanté de la cama, fui al baño a lavarme los dientes y a darme una ducha.

Liet me prestó una blusa blanca de mangas largas, una falda ancha de color negro con corsét en la cintura y unos tirantes, además de unos tacones cerrados en la parte de adelante con unas relucientes perlas blancas a los lados. Me lo puse y bajé a desayunar.

Cuando llegué a la cosina de la mansión, después de dar varias vueltas para encontrarla, vi a Liet quien se encontraba parada al frente del refrigerador sacando comida de él para servirla sobre la mesa.

Ella estaba vestida con una blusa roja de mangas largas, una falda corta de color negro y unas sandalias de tacón cerrado.

—Melo siéntate —me dice con una sonrisa.

Me siento al frente de la mesa y ella se sienta también luego se servir toda la comida.

—Fred ven a desayunar —grita Liet.

Veo entrar a Fred por la puerta de la cocina, se veía hermoso. Traía puesto un pantalón beige, una camisa negra por arriba de un suéter blanco y unos tenis blancos.

Se sentó en la mesa y comenzó a desayunar con nosotras.

—¿Que tal si vamos todos a dar un paseo? —propone Liet.

—Paso —dice Fred con un semblante serio.

—Vamos Fred, sería divertido —le dice Liet haciendo un puchero.

—Bueno está bien —dice él poniendo los ojos en blanco.

—Yeii —dice Liet enérgica—. ¿Que piensas tú Melo?

—Por mi está bien —le digo y me tomo un sorbo de refresco de naranja.

En eso me llamó mi madre.

—¿Donde estas hija? ¿Estás bien? —me pregunta mi mamá.

—Si ma, estoy en casa de Liet —le respondo parandome de la silla.

—Está bien hija, cuidate —me dice colgando el teléfono.

Salimos de la mansión para ir a un parque. Cuando llegamos me quedé asombrada con lo hermoso que era. Estaba lleno de unos árboles con flores rosadas muy bellas.

—Liet —grita un chico corriendo hacia Liet para abrazarla.

Nunca lo había visto antes ¿Quién era él?

Un futuro a tu lado (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora