Un futuro a tu lado (EDITANDO)

D I E C I O C H O

Me quede boquiabierta, no podía creer lo que veían mis ojos. Caterine, mi mejor amiga de la infancia se estaba besando con mi novio.

—¿Cómo podía ser esto posible?

Caterine me vio y se levantó rápidamente de las piernas de Hugo.

—Melody puedo explicarlo yo...

—No tienes nada que explicar Caterine—la interrumpí sollozando—. Todo se terminó aquí.

Salí corriendo de la fiesta, todos gritaban mi nombre pero no les hice caso.

Llegue a una esquina del parque y me senté en uno de los asiento, necesitaba estar sola un tiempo.

Después de unos minutos siento como un carro se acerca a mi, era el carro de Liet. Alguien salió de adentro de el, pero no era ella.

—¿Era Fred?

Se estaba acercándose a mi, definitivamente era él.

—Melody —me dice con una voz calmada sentándoce a mi lado.

Me quedé mirandolo atenta, escuchando a ver si decia algo más pero no fue así, solo se sentó a mi lado sin decir nada.

—¿Porqué viniste hasta aquí? —le pregunto secándome las lágrimas de los ojos.

—Quería asegurarme de que estuvieras bien —sentí como mi cara se sonrojó y viré la mirada—. Ese estúpido no se merece una lágrima tuya Melody, en primer lugar no merece ni existir —dice furioso y le doy una risilla—. Me alegro de que estes bien —me dice dandome una hermosa sonrisa—. Ahora volvamos a la fiesta, todos están preocupados por ti —asientí con la cabeza y nos subimos al carro.

Llegamos nuevamente a la fiesta y Liet corrió hacia mi para abrazarme fuertemente.

—Estaba muy preocupada por ti Melody —me dice furiosa apretándome más— nos asustaste a todos tonta, saliste corriendo sin decir nada y nos preocupamos mucho.

—No te preocupes, ya estoy bien —le digo calmada y ella se separó de mi.

—Es bueno escuchar eso —me dice con una sonrisa.

Después de eso volvimos tranquilamete a la fiesta. No volví a ver a Hugo ya que al parecer se habia ido de la fiesta igual que Caterine, siempre pensé que ella era mi amiga, parece que estaba equivocada.

No se puede confiar plenamente en las personas porque te pueden llegar a fallar, y si son las que más queremos nos duele el doble.

—Hola hermosa dama, ¿cual es tu nombre? —me dice un chico sentándoce en mis piernas haciéndome salir de mis pensamientos.

—¿Q-quién eres tú? —le pregunto confundida sin poder hablar bien.

Sin dejar al chico responder se acerca Liet, tranquila tomándoce un café con leche caliente, mirando su celular, coge a chico por el cuello de la camiza y le tira el café encima.

—Deja a mi amiga en paz ¿Me escuchaste Jeik?

—¿Se conocen? —pensé.

—Hay Liet cariño, solo estaba jugando un poco con ella, no te pongas celosita—le dijo pasando su mano por la cara de Liet y ella lo tiró al piso.

—¿Que te estas inventando Jeik? Sabes que ¡¿celosa yo?! ¡¿de ti?! ni en sueños—le dice desafiante.

—Vamos Melody, este tipo es basura —dice tomándome de la mano para salir de la fiesta.

Entramos al carro y le da una llamada a Fred para que volvamos todos juntos a la mansión.

—¿Quien era ese chico? —le pregunto confundida.

—Solo es una basura que conocí hace años —me dice girando los ojos.

—Venga Liet, se que ocultas algo —le digo alzando una ceja.

—No es nada —me dice cabisbaja.

En eso entra Fred al auto y Liet se dirige hacia la mansión.

Llamé a mi madre para pedirle permiso a quedarme en la mansión a dormir y ella me dijo que sí.

Nos quedamos toda la noche viendo peliculas y comiendo palomitas, pero aún no me olvidaba de lo que habían echo Hugo y Caterine.

—Hugo ¿Donde quedó nuestra promesa he?

—Caterine ¿Nosotras no éramos buenas amigas?

Pensé.

Nos acostamos todos en el piso de la habitación de Liet y los pensamientos no salían de mi cabeza.

—Oyeeee —me susurra Fred llamándome, Liet ya estaba profundamente dormida.

¿Estoy teniendo un deja vu?