Sin Palabras

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Despierto lentamente, y me estiro un poco. Como de costumbre, estiro mis brazos ligeramente hacia atras para encontrarme con el torso de Peeta.

La sensación de vacio del otro lado del colchón se hace notable, ya van dos noches que dormimos separados. Quisiera saber si el se siente de la misma forma al no estar a mi lado. No puedo evitar setirme de esta forma, siendo egoista o no, se que lo necesito a mi lado.

Me asombra descubrir que a pesar de no haber dormido a su lado, no tuve ninguna pesadilla. No recuerdo haber soñado algo, pero al menos me siento descansada.

Mi madre por lo visto ya bajó a hacer el desayuno. Me tomo mi tiempo para asearme. Decido ducharme, me lavo el cabello y una vez listo, me lo seco como puedo con la toalla. Sigue rondando por mi cabeza el pensamiento de que debo hacer algo, pero además de eso, no tengo ninguna idea. Pienso que mientras antes mejor. Siento que es algo que me consume por dentro, como unas ganas enormes de hacer algo.

Nos quedaremos un par de días más, mañana vendrá Effie y se organizó una cena aquí. Lo mejor sería hacer algo hoy pero ¿Que podría hacer? No soy buena con ideas románticas, al pensar mucho en ello lo considero ridículo. Es algo importante, y debe ser algo especial. Por un estúpido momento se me ocurre tal vez pueda cantarle una canción. De inmediato lo descarto. Y me río de mi misma imaginandome en tal situación. Quiero hacer algo por él, pero no algo que implique un desastre.

Recuerdo aquel lugar de la playa donde Johanna me había llevado. Fue realmente hermoso. Eso es, tal vez podría organizar un picnic y llevarlo allá. No es mala idea. Pero probablemente necesite ayuda, ya que esta no es mi casa, y necesito preparar el almuerzo para llevarlo.

Termino de vestirme con una blusa simple, unos pantalones y sandalias. Me ato el cabello aún húmedo en una coleta para bajar más rápido, si tengo suerte tal vez Haymitch y Peeta aún no despiertan.

-Buenos días cariño-dice mi madre

-Buenos días mamá-le digo y veo alrededor, descubro que Peeta y Haymitch aún no despertaron, o al menos aún no salieron de sus habitaciones.

-¿Podrías ayudarme con algo?- le pregunto

-Claro cariño, ¿qué es?

Le explico tímidamente lo que tenía planeado, y ella emocionada acepta ayudarme. Quedamos en que saldría con Peeta para el almuerzo, ella preparará todo y me lo dejará listo.

Sólo queda la última pero esencial parte. Obviamente, decirle a Peeta.

Me saluda con un abrazo, como lo hace habitualmente.
Terminamos el desayuno y mi madre va directamente a hacer lo que llevaré al picnic. Invito a Peeta a ver la televisión en la sala, aprovechando que Haymitch fue al baño.

Nos encontramos en la sala, pero acomodados más lejos de lo normal. Creo que tanto Peeta como yo nos sentimos algo tímidos de tener cualquier tipo de contacto físico frente a mi madre. Este pensamiento me hace reír levemente. Peeta me observa, tratando de descubrir porqué río, pero no pregunta nada.

-Peeta.. -le llamo

-¿Si, Katniss?

-¿Quisieras acompañarme hoy a un lugar?-le digo tímidamente

-Claro, ¿donde?-pregunta sonríendome

-Es una sorpresa.-le digo

-Está bien. ¿A que hora?-dice levantando levemente la ceja, con un media sonrisa

-Para el mediodía.

Ambos nos observamos y sonreímos. Volvemos a simular concentrarnos en la televisón

Colors (En Edición. No Lean Los Capitulos Aún No Editados. Por Su Propio Bien.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora