El Pasado

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Tal vez soy un poco cobarde. No debería sentirme de esta forma. ¿Que fue lo que no me dejó dormir anoche?
¿A qué le temo?
Luego de cortar esa llamada, trate de decirselo de la manera más natural posible a Peeta. Obtuve una reacción normal de su parte. No se alteró ni nada, sólo le pareció bien y ya. No sé que esperaba de eso.

En pocas horas Gale llegará al Distrito. Vendrá aquí, lo sé. Y mis manos no han dejado de sudarme desde el momento en que lo supe. Estoy nerviosa. Tengo miedo. Y no hay forma de que pueda hablarlo con alguien. Nadie me comprendería.
Pero vamos, ¿cuanto ha pasado? Unos 11 meses, casi un año entero. Aquel año simboliza mucho más que una simple fecha. Porque ahí no fue donde acabo todo. Para mí lo peor comenzó en aquella fecha. Perdí todo. Todo lo que significaba para mí, había muerto. ¿Y donde estuvo mi mejor amigo después de esto?

Sé que no lo quiso, no quiso que esas bombas explotaran justo en el momento en el que ella estuvo allí, cosa que no debió haber ocurrido y tampoco ha sido su culpa. Pero una vez que todo estuvo hecho no hubo marcha atrás. Pero este hecho me formuló una duda. Fue capáz de decidir que miles de personas deberían morir por la causa en la Nuez. En caso de que hubiese sabido que ella se encontraba allí, ¿lo hubiese detenido?

Es la persona en quien más confío en el mundo, o al menos, lo hacía.

Me preparo mentalmente para lo siguiente. Lo que significa recostarme a dormir en el sofá un par de horas hasta que venga. Me acurruco abrazando mis rodillas en el sofá, recordando las palabras de Peeta en el desayuno. «Te amo, y creo que es suficiente para tí, porque lo que siento por tí es demasiado grande para no significar nada»

-Hey...

Cierro los ojos con fuerza, aún no quiero despertar.
Escucho unos pasos cercanos a mí, y reacciono de inmediato incorporándome sobre mi brazo, y seguramente, luciendo como una idiota.

-Gale... - lo veo parado frente a la puerta, como si decidiera entre salir o quedarse.

Lleva algo como un traje, algo ceñido al cuerpo, contrastando completamente con la imagen que solía tener de él. Noto que creció en musculatura, y obviamente de peso. Y tal vez está un poco más alto. Con la barba de pocos días dejada, parece todo un hombre adulto y maduro. A pesar de que tiene sólo 20 años.

-Hola -dice, y le hago una ceña para que se acerque
Se acerca algo inseguro, y se sienta en el sillón justo frente a mí. Y me quedo en silencio, escaneándolo, y el de igual forma.

-¿Que tal ha estado el viaje? -le pregunto luego de un buen rato. Se que no quita sus ojos de los míos

-Bien, no hubieron problemas, llegué hace apenas un rato. Pase a ver a mi madre y mis hermanos, y ahora estoy aquí

-¿Cómo has estado? -no pensé que yo lo preguntaría, pero supongo que es la base.

-Es lo que quiero saber yo-me sorprende

-Yo pregunté primero.

-Pues, bastante bien, allá en el Distrito 2 las cosas fueron difíciles al principio, pero todo, en todos lado se encuentra más calmo. ¿Qué hay de tí?

-Hablas como si olvidaste quien soy. -suelto

-¿De que forma debería decirlo? Tú lo sabes, te fallé, no estuve aquí tanto tiempo y vuelvo en cuanto casi ha pasado un año. Se que de cualquier forma seguirás enojada conmigo. -me sorprende diciendo esto

-No deberías ser prejuicioso. No es lo que siento desde el momento que me enteré que volvías. Tú pareces más enojado ahora.

-Tienes razón, no tiene sentido que nos hablemos de esa forma. Estoy enojado, conmigo mismo.

-No esperaba algo de esta forma

-Sabes a lo que me refiero. Esto no se remendará, no hay tiempo que cure lo que hice. Sólo quiero que sepas que de verdad lo siento

-Lo sé. -esta pequeña discusión lo ha llevado a levantarse y se dirije hacia la puerta.

-¿Prefieres irte y ya?

-¿No te parece lo mejor? -lo dice de una forma tan seca, que incluso al conocerlo, duele

-No. -lo último que se me ocurre decir, en un intento por lograr que se quede. No sé a donde quiero llegar, pero si sé no quiero que esto se quede así.

Suelta un suspiro, y pasa una mano por su cabello, mientras da unos cortos pasos hacia los lados.

-Lo siento, tal vez...no fue buena idea venir en primer lugar...

Me levanto del sofá para quedar casi frente a él

-No, no estuvo mal. En este momento estás diciendo palabras incorrectas. ¿Te parecería bien dejar tu egoísmo a un lado por una rato? Estás aquí por una razón, pero tu actitud ahora mismo me está diciendo lo contrario a lo que creí inicialmente. -finalizo, algo exaltada. No suelo hablar de esta forma, y mucho menos con él.

Suelta un suspiro pesadamente y dice:

-Me quedaré por algunos días, ¿te parece bien que venga mañana? -
Entiendo que lo que busca es finalizar con esto

-Me parece bien, pero deberé consultarle a Peeta. -no sé porqué razón, pero me pareció un buen momento para nombrarlo.

-¿Él...vive contigo?

-Desde hace meses. No creo que tenga inconvenientes. -le respondo de forma muy segura.

-Bien, nos vemos, supongo.

Dice esto último y sale, y esto finaliza tal cual como aquella llamada.

En cuanto llega Peeta más tarde, no parece asombrado de que haya quedado con Gale para el día siguiente. No creo que esté muy feliz respecto a esto, pero sabe y respeta que esto es algo entre Gale y yo, no se opone. Tal vez soy yo la única que se esta tomando este asunto por los nervios.

Decido relajarme un poco y tratar de despejar mi mente mientras me tomo una ducha antes de cenar, lo cual, extrañamente, resulta. No es que sienta que haya terminado el asunto, pero al menos mi consciencia se siente más calma al saber que quedamos en algo, que es evidentemente mejor que nada en tanto tiempo. No es como desearía, pero es de esta forma. Si Gale hubiese vuelto, tal vez lo hubiese perdonado, tal vez le hubiese dado una oportunidad, y de seguro Peeta no sería lo que es ahora en mi vida, y como lo veo ahora, no me gustaría que las cosas fuesen de otra forma.

Colors (En Edición. No Lean Los Capitulos Aún No Editados. Por Su Propio Bien.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora