*~ Preparate para una historia distinta a cualquier otra. ~*
"Texto sacado de la sirenita 2"
Cuando un huevo aparece en la vida de nuestra pareja de monstruos marinos, nunca se imaginaron la fe...
¿Adivinen qué? este colegio es enorme, hay muchas cosas que hemos visto como por ejemplo una gran biblioteca que estoy seguro que a papá le gustaría, un coliseo donde hacen eventos deportivos, un invernadero donde podría crear mi nuevo terrario y lo mejor de todo... ¡Tienen varios dormitorios!
Entramos a uno que se llama Octavinelle, ya que su temática marina nos recuerda a casa, aquí descubrimos que hay más monstruos marinos como nosotros. ¡¿No es asombroso?!
¡Oh! y Azul dice que planea abrir un restaurante, incluso pensó en el nombre, Mostro Lounge, supongo que el abuelo Massimo lo inspiró a tener su propio negocio.
Y hay más, los chicos ingresaron a unos clubes, Azul eligió uno de juegos de mesa mientras que Floyd fue a baloncesto, yo no entré a ninguno ya que no me llamaron la atención, pero e descubierto que Roma tiene unas hermosas montañas, tal vez inicie mi propio club a base de eso, escuché que un chico de segundo año creó su club acerca de gárgolas, así que ¿Por qué yo no creo uno de apreciación de montañas?
Casi me olvido, Floyd y yo nos perforamos la oreja, así se corre menos riesgo de que nuestros aretes se caigan o se extravíen, ahora mismo Floyd está cambiando los broches por unos pernos y una perla falsa.
¡De verdad, todo es fantástico¡
Pero realmente los extrañamos mucho, espero que en verdad estén bien y las cosas en Portorosso se hayan tranquilizado .
Los queremos, Ciao.
Jade y Floyd¨
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era de noche y Alberto llegaba a casa después de un largo y agotador día de trabajo. Al abrir la puerta es recibido con un cálido abrazo de parte de su esposo quién se veía más feliz de lo usual.
-Ha llegado una carta, Alberto.-Dice Luca con un sobre en la mano.
-¿Y qué esperamos?, vamos a leerla.-Dice Alberto quién aún sostenía a su pareja.
La cena podía esperar un poco más.
Ambos morían de ganas por saber de la nueva vida estudiantil de sus hijos, por lo que se pusieron cómodos en el sofá, se dispusieron a abrir el sobre y leer su contenido, pues querían enviarles su respuesta lo antes posible.
A medida que sus ojos se deslizaban por la hoja, sus sonrisas nunca abandonaron sus rostros.
-¿Sabes Luca? -Comienza Alberto en un susurro cuando terminan de leerla. -Recuerdo que en un día como hoy, cierto huevito apareció en nuestras vidas.
El castaño se ríe suavemente.
-Como olvidarlo, técnicamente fue un cambio drástico.
-Pero fue un cambio bueno, sacaron lo mejor de nosotros y pudimos demostrar que podíamos ser unos buenos padres.
La pareja se acurruca un poco más en el sofá, pero el momento es interrumpido por la risa de Alberto.
-¿Qué es tan gracioso? -Luca cuestiona observando a su esposo.
-Tenias razón, la casa está muy silenciosa sin ellos.
Luca asiente estando de acuerdo y entonces es que se le viene algo a la mente.
-Pronto cumplirán dieciséis años, y no podrán celebrarlo aquí- Dice Luca un poco triste.
-Ya veremos qué les enviamos de regalo.-Alberto intenta animarlo.-Mira el lado bueno, están viviendo las aventuras que siempre quisieron tener.
-Están explorando el mundo.-Agrega Luca.
-Así como tú lo hiciste hace tiempo.-Alberto rodea los hombros de Luca y lo acerca en un abrazo.
El castaño no evita depositar un tierno beso en los labios de su pareja para acto seguido volverse a acurrucar.
Quien diría que aquel pequeño huevo podría cambiarlo todo, pero les dio la oportunidad a Luca y Alberto de comenzar una nueva vida...
