28

459 72 12
                                    

No entendía como los millonarios gastaban miles de dólares por tonterías.

La "fiesta" en la que se encontraba junto al señor Bang se realizaba porque una empresa tenía un nuevo socio.

¿Qué les costaba solo hacer una notificación y ya? Pero no, ahí se encontraba en un salón lleno de mesas y sillas que quizás costaran más que su par de zapatillas más caras, candelabros de cristales, vino del más caro, comida a derrochar y ni se diga de la ropa y joyas que vestían los presentes.

La ropa que usaba en ese momento era obviamente carísima, ni siquiera se inmutó en preguntarle a la señora Kang o se iría de culo al oír la cifra, pero Ailyn le confirmó que tenía más de tres cifras y fue el señor Bang que lo compró especialmente para él y esa noche.

Desde que puso un pie en ese lugar no paraba de presentarse o en realidad el señor Bang no paraba de presentarlo a los invitados como parte de la familia Bang, aunque no llevase el apellido por ningún lado y se sentía incómodo al ver la atención que captaba en las personas. Muchos de los que presentes conocieron a su madre —o la mujer que dicen ser su madre— y al parecer la adoraban, era como una diosa entre ese círculo de ricachones.

Hubo un momento que ya no podía más que excusándose que iría al baño huyo de la fiesta hasta un balcón a tomar aire mientras observaba el movimiento nocturno de la calle frente suyo, uno que otro negocio abierto con personas charlando o bebiendo, tiendas y paradas de buses, autos de personas que quizás iban de regreso a casa después de una larga jornada en el trabajo... deseaba volver a esa rutina, su trabajo y estudio, y ahí en ese lugar se sentía solo, normalmente cuando salía era en compañía de sus dos amigos, ellos le hubiesen ayudado a que la velada fuese más llevadera.

— ¿Joven?

Hyunjin dejó de ver a la calle y los transeúntes. Detrás de él había una chica uniformada, la camarera le sonrió dulcemente al verlo.

— ¿Si?

— Le envían esta bebida.

Frunció el ceño al ver la bebida roja que la joven le extendía sobre la bandeja. Se quedó observándola por unos segundos y a su mente llegaron las palabras de su tía que siempre le aconsejaba no aceptar nada de extraños.

— ¿Quién la envía? – prefirió preguntar.

— Quien se la envía no me dio su nombre. Solo me pidió que se lo entregara.

Negó. Eso era una mala señal.

— Dígale a esa persona que de verdad muchas gracias por el gesto, pero no.

— De acuerdo joven.

Observó a la chica irse dentro del salón con la sangría, no era experto en bebidas, pero podía reconocerlo porque Jisung era el experto y él le dijo como se llamaba esa en específico.

Y hablando de Jisung, si este hubiese estado con él habría entrado al salón en busca del dueño de la bebida y hecho un espectáculo avergonzándolo porque le haría miles de pregunta mientras que Felix parecería que lo degollaría con la mirada, así de sobreprotector era el menor de los tres en especial con él, su actitud se veía influenciada en que estaba enamorado.

Sonrió, estaba extrañando a sus amigos.

Chan no era gran compañía, se la pasaba más hablando de negocios, viajes y cosas de millonarios que a él honestamente no le interesaban.

— No deberías alejarte demasiado de mí.

Se sobresaltó al oír la voz de Bang a su lado. Al igual que él observaba apoyado sobre la baranda del balcón. ¿En qué momento llegó? No lo supo y más por lo sigiloso que fue.

BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora