BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]

2.48 (FINAL)

Hyunjin permanecía en su cama observando su teléfono, leyó el nombre de su amigo Felix en la pantalla y sus manos picaban en tocar el botón verde y llamarlo, pero no, no debía hacerlo.

Sacando fuerzas cerró el teléfono y bajó a la primera planta de la casa de alquilada, dejó el teléfono en la mesita del centro de la sala y se dirigió a la cocina. Había sido idea de Ryan ir a esa casa sin ninguna compañía de empleados, solo ellos dos para tener "tiempo de calidad" en pareja y así volver a mejorar la relación que el "maldito de Bang" había arruinado, según Ryan.

Nada podía arreglarse en ellos, ya todo estaba perdido quizás desde la noche que lo llamó en ese taxi huyendo de su destino, pero su ingenuidad le hizo creer que todo iría bien a su lado, sin embargo, con el paso del tiempo notó la realidad de las cosas y cuando quiso huir ya era muy tarde.

En la cocina comenzó a buscar algo que preparar para almorzar. Estaba completamente solo en esa enorme casa y lo único que podía hacer es cocinar o se volvería loco de tanto silencio y soledad. Su mente tampoco es que le ayudara mucho, pensando en lo que estaba sucediendo en ese momento. Trataba de ser positivo, de no pensar demasiado y relajarse.

Prefirió prepararse un emparedado así que buscó lo necesario y lo colocó en la sartén, en la encimera comenzó a cortar tomate, lechuga y las esquinas del pan. Mientras hacía eso recordaba con una sonrisa triste como Jisung se llenaba la boca con los bordes diciendo que eso era comida y no se podía desperdiciar.

Su pequeña felicidad se vio interrumpida cuando oyó la puerta abrirse y ver a Ryan entrar a la casa con una sonrisa, esa sonrisa que alguna vez amo y desde hace mucho comenzó a odiar.

No dijo nada, solo se quedó en silencio preparando su almuerzo mientras que el mayor hablaba y hablaba de lo que harían durante ese tiempo en el lugar. Él solo asentía y le daba leves miradas para que supiera que estaba prestando atención.

Estaba cortando más tomate cuando sintió a Ryan rodearlo por detrás por su cintura y apoyar su barbilla sobre su hombro. Despreciaba sentirlo cerca, de que lo tocara, pero debía contenerse y su única reacción fue empuñar el cuchillo con fuerza y forzar una sonrisa cuando este le miró.

— ¿Qué preparas mi amor?

Hyunjin no tenía ganas de responderle, pero debía hacerlo así que falsamente fingió un tono de ternura al responderle:

— Nuestro almuerzo.

— Se ve delicioso.

No respondió, siguió en lo suyo, pero Ryan seguía sin soltarlo y eso lo estaba comenzando a incomodar y a enojar. Se detuvo en seco al darse cuenta que mantenía su mirada fija en él.

— ¿Pasa algo Ryan? — preguntó suspicaz.

— ¿Por qué lo preguntas?

El corazón del chico empezó a acelerarse, el tono con que le respondió —uno lleno de falsa inocencia— lo conocía perfectamente.

No supo que responder, sus manos temblaban y sudaban. Con cuidado la mano con la que sostenía el cuchillo la bajó para ocultarla, se giró lentamente entre los brazos de él y sus ojos vieron los del castaño que lo miraba de una forma muy extraña.

Lo sabía. Ryan lo sabía.

Tragó y sonrió levemente.

— S-si qui-quieres me ayudas a terminar el almuerzo. — fue lo único que logró decir.

— ¿Es lo único en lo que quieres que te ayude?

— Sí.

Ryan se rio, se estaba burlando de él y lo miraba como si fuese su chiste haciendo que sus ojos se humedecieran y su cuerpo temblara de la rabia e impotencia que sentía.