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Hyunjin yacía en su cama observando el blanco techo de la habitación. Por su mente daba vueltas el último mensaje que Felix le había enviado y no sabía si sentirse feliz o preocupado.

Escuchó ruido en la planta baja de la casa, ese era un indicio de que Ryan aún seguía ahí y no se había retirado a su trabajo. ¿Bajar o no bajar? No deseaba verle la cara a ese hombre que decía estar enamorado de él, pero lo que en realidad era un loco obsesionado.

Pero ahí radicaba el problema, si no bajaba podría estar perdiendo la oportunidad de su vida.

Haciendo el mayor esfuerzo se levantó de la cama, se enderezó mentalizándose en cumplir con todo lo que Ryan le dijera.

Bajó las escaleras y lo buscó en la sala, pero no lo encontró así que salió por la puerta lateral que daba el pequeño jardín y ahí lo encontró conversando con unos empleados que se retiraron nada más verlo llegar. Ryan odiaba tener a los empleados cercas cuando estaba con él, no era nada nuevo y el único "empleado" que sí pudo estar con ellos fue Mingi, el más alto siempre presenciaba sus buenos y malos momentos que desgraciadamente eran más malos que buenos.

Mingi... solo recordar ese nombre hizo que su corazón se encogiera, ¿Cómo estaría? Él lo apreciaba un montón y sabía que debía estar sufriendo.

— ¿Sam?

La voz del castaño lo hizo volver a la realidad y recordar el por qué estaba ahí en el patio buscándolo. Trató de poner una sonrisa cuando Ryan se acercó a él y lo abrazó efusivamente dándole un beso en los labios.

— Estas hermoso mi amor. — le dijo el castaño para luego darle otro beso en la mejilla. — En realidad siempre lo estas.

— Gracias.

Dejó que entrelazara sus manos y se dejó guiar hasta la mesita donde ambos tomaron asiento, mientras disfrutaban a solas el sol de la mañana. Ryan llamó a una empleada y le pidió unas bebidas. La mujer antes de retirarse le dio una mirada llena de compasión, haciéndolo sonreír un poco. Los demás empleados sabían lo que sucedía sin embargo por mantener su trabajo y mantenerse con vida se hacían los sordos y ciegos. No era nuevo para ellos ver lo abusivo y manipulador de Ryan con él, y a veces le daban pequeñas frases de aliento para animarlo cuando estaba mal, pero le pedían que no dijera nada para no perder sus trabajos.

Minutos después la mujer dejó las bebidas frente a ellos, Hyunjin le dio las gracias y le dio un sorbo al jugo de frutos silvestres.

— Me encanta que hayas bajado mi amor. — decía Ryan emocionado. — Justamente tenía en mente irte a buscar a tu habitación.

— ¿Y eso?

— Bien... estuve pensando que deberíamos pasar un tiempo lejos de esta ciudad.

"¡Hasta que al fin piensas algo bueno imbécil!" gritó el subconsciente de Hyunjin en burla, el chico tuvo que morder sus mejillas por dentro para evitar reírse.

— ¿Y a dónde iríamos?

— Me alegra que preguntes. — Ryan se veía genuinamente sorprendido y feliz por la pregunta. — Estuve investigando durante estos días y hay unas excelentes casas de playas en alquiler, por el tiempo que deseemos.

— ¿Están lejos de aquí?

— No ¿Por qué?

— Es que en realidad me gustaría estar lejos de todo. — Hyunjin comenzó a juguetear con el vaso entre sus manos.

— Si quieres investigo otro lugar.

— No, no, no está bien. Si estamos cerca no hay problemas. — sonrió levemente. — Tu trabajas y puede haber una emergencia en el trabajo.

BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora