BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]

3

— Joven Hwang... joven Hw...

El chico abrió los ojos y lo primero que vieron fue el rostro de Ailyn, la chica se alejó de él cuando se sentó en la cama y al parecer prosiguió con su trabajo que era correr las cortinas de su habitación para que la luz del día entrase.

Restregó sus ojos por culpa de la claridad, odiaba cuando amanecía tan rápido.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la claridad del día notó que aún seguía en la mansión y no en su apartamento como deseo que sucediese al irse al dormir.

— Mi Señor me pidió que lo despertase para que no llegue tarde a la universidad joven Hwang. – dijo con una voz melosa y educada la chica.

"Mi Señor"

Solo oír esas dos palabras le dieron ganas de reír por lo estúpidas que eran, pero prefirió controlarse o la mucama era capaz de ir donde su jefe y hacer de chismosa del día.

— Ya le preparé el baño con sus neceseres.

— Gracias.

La chica se inclinó levemente y salió de la habitación.

Hyunjin si estuviera en un momento más tranquilo y hasta normal hubiese estado coqueteándole a Ailyn, físicamente era el tipo de chica que le atraía: no muy altas, cabello lacio castaño y piel bronceada... pero no, estaba en una mansión liderada por el jefe del secretismo que tenía un nombre muy estúpido para su gusto.

Salió de la cama y comenzó a alistarse para bajar a desayunar, pero en mitad de pasillo con dirección al comer —lugar ya odiado para él— recordó que no tenía ni su mochila y mucho menos los demás útiles y libros, los tres Hombres de Negro lo habían dejado, solo trajeron su ropa y calzados.

Llegó al comedor y a diferencia del día anterior estaba completamente iluminado por la luz del sol que entraba por las formidables ventanas que abarcaban del piso al techo y que dejaban ver el jardín trasero y a la piscina.

Al parecer Chris no se encontraba en la mansión así que se dio el lujo de sentarse en su lugar, para subirse un poco el ego ya que era la primera vez en la vida que se encontraba en el comedor de una mansión y no en una mesa para dos personas en un apartamento o casa.

Mientras los mismos empleados que colocaron la cena anoche colocaban su desayuno se dio la tarea de observar el lugar, era sencillo en decoración, pero había más cuadros y jarrones con flores que no supo que clase eran, pero el color amarillo era hermoso, la mesa tenía un mantel blanco con bordados dorados y la mesa era tan larga que podían comer más de veinte personas, había mucho dinero en ese lugar por muy simple que se notase.

¿Por qué tantas sillas si solo habitaba una sola persona esa mansión? Porque con lo que entendía Christopher era el dueño, tal vez hubiese alguien más, pero lo ignoraba por ahora.

— Buen provecho joven Hwang.

El chico le sonrió al empleado que se retiró de inmediato para dejarlo desayunar a solas y ¡Oh Dios mío! Otra vez quedó boquiabierto al ver la cantidad de comida frente suyo: huevos revueltos, tostadas, panqueques, frutas, café, jugo natural, avena... podía seguir enumerando y no terminadora.

No podría comerse todo eso.

— Aprovecha porque esta oportunidad que no se te dará otra vez.

Obviamente no se le daría otra vez porque ese día aprovecharía su ida a la universidad para escapar, lo había planeado mientras se duchaba oyendo música clásica en lo que era el baño de su "habitación".

Comenzó con los huevos revuelto y las tostadas, eran lo más delicioso que había probado su paladar en lo que ha desayuno se trataba. Cerró sus ojos mientras desgastaba un pedazo más de la tostada, pero esta vez le había colocado mantequilla...