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Felix subió los últimos escalones hasta llegar al piso de su edificio. Ese día estaba cansadísimo, tuvo que ir a la universidad y al salir correr a la repostería porque su jefa lo llamó de emergencia por falta de personal.

Ahí con su mochila colgando de su brazo iba a abrir su puerta, pero su vecina lo llamó mientras agitaba su mano.

— ¡Felix!

El rubio caminó dos puertas después de la suya y quedó frente a la de su vecina, la señora lo recibió con un abrazo que agradeció después de un día tan ajetreado. Su vecina lo hizo pasar para entregarle varios envases de comida que había preparado. Era común de su vecina entregarle comida, pero aún le daba vergüenza que lo hiciera y con mucha pena los aceptó dando gracias.

Fue hacia su apartamento, dejó los envases en la encimera, los guardaría después porque lo que más le apetecía era tomar un baño y luego comer su almuerzo que no pudo disfrutar por culpa del trabajo.

Dejó la mochila en una esquina de su habitación y cuando tenía pensado entrar al baño oyó el timbre de la puerta, con pereza salió y fue a abrir, no sería la primera vez que su vecina olvidaba entregarle otro envase con comida o una jarra con algún tipo de bebida que ella también preparaba.

Pero al abrir la puerta no se encontró a su vecina sino a Changbin.

Quiso cerrar la puerta, pero el mayor se lo impidió empujando con fuerza y haciéndolo retroceder, el menor no tenía ánimos ni ganas de discutir, pero sabía que eso era a lo que venía porque con Seo nunca se podía tener una conversación normal.

Changbin cerró la puerta y miraba fijo al chico que lo ignoraba mientras guardaba cosas en los gabinetes de la cocina.

— No tengo que decirte porque estoy aquí. – inició Seo.

— No, por supuesto que no. — ni siquiera lo miraría.

— ¿Entonces que explicación me das?

Felix se detuvo ¿en serio tenía la cara dura de venir a exigir una explicación? Se giró sobre sus talones y ¡oh Dios! fue lo peor que hizo porque tener a ese hombre vestido en un traje oscuro de tres piezas era su debilidad, sino que la más grande. Tomó aire, necesitaba fuerzas, no debía ser un débil como sus dos amigos que ahora se revolcaban con dos tipejos de la mafia.

— Qué tu y yo hayamos tenido un buen tiempo juntos al organizarle el cumpleaños a Hyunjin no te da el derecho de reclamarme como si fuésemos algo.

— ¿Qué no?

— ¡Por supuesto que no!

— O sea que todo fue una mierda para ti.

— ¿Todo qué? Ya te dije, pasamos un buen tiempo juntos por una sola razón y ya. Que tu hayas pensado que tenías una oportunidad conmigo no es mi problema.

— Me ilusionaste.

— Yo no te di nada y ahora largo de mi casa.

Felix pasó al lado de Changbin que lo agarró del brazo, pero el chico lo empujo para que lo soltara.

— ¡No me vuelvas a tocar!

— Está bien, pero si fuese Hyunjin te dejarías con gusto ¿no?

Se había pasado, pero era demasiado tarde para remediarlo cuando Changbin recibió un puñetazo de Felix.

Felix no deseaba demostrarse débil, pero es que toda esa situación lo superaba, las lágrimas amenazaban en caer, pero las mantenía a raya.

— Lárgate.

BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora