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Los días pasaban y Hyunjin los sentía todos iguales. Ninguno tenía algún sentido desde el secuestro de Chan. Por órdenes de Minho le tenían prohibido participar en la investigación y búsqueda así que lo único que podía hacer era estar callado y escuchar los avances que hacían los demás.

Durante las noches él seguía escribiendo con la esperanza que el mayor les respondiera a sus mensajes los cuales eran ignorados sin embargo había notado que le llegaban a la bandeja de mensaje, pero no eran leídos.

Ese detalle lo calmaba por una parte ya que deseaba creer que seguía con vida y nada malo le había pasado, pero por otro lado también le daba miedo que el secuestrador estuviese viendo sus mensajes.

El primer sospechoso, el que encabezaba la lista era Ryan seguido de otros posibles enemigos. A Hyunjin honestamente no le importaba quien fuese solo tenía la esperanza de quien lo tuviera no lo lastimara y lo encontraran sano y salvo.

Ese día decidió salir, con dos objetivos en mente: primero, era tomar aire y distraerse porque ya estaba cansado de estar encerrado en la mansión; segundo, su móvil daba problemas ocasionados por el retiro del chip de rastreo.

Llevaba tanto tiempo que no estaba en la ciudad que olvidó como eran los días de semanas siempre llena de personas que iban de un lado a otro, autos, motos, ruidos... no supo porque, pero sonrió sintiéndose como en casa tal vez ese era el respiro que necesitaba.

Antes de ir al local donde repararon su móvil dio un par de vistazos a otros locales de ropa y decoración, su gusto por la decoración nadie se lo quitaría y al entrar en una tienda de decoración de hogar vio un enorme espejo de cuerpo completo que sería perfecto para su habitación o en realidad para la de Chan recordando cómo años atrás despertaba en la habitación de él y se quedaba admirándolo vestirse para su trabajo.

Sintió sus mejillas arder al recordar que esas mañanas donde lo observaba a veces se ponían algo picantes. Sacudió al cabeza y buscó el tiquecito del precio que lo localizó nada menos que abajo. El precio le pareció excelente por el tamaño del objeto y sabía que cuando Chan volviera le encantaría, se enderezó, pero sus ojos no cayeron en su propio reflejo sino en silueta de un hombre que estaba a un par de metros vestido completamente de negro y le daba la sensación de que lo observaba.

Soltó un suspiro, no necesitaba ver quien era porque lo reconoció por su porte así que huiría de él antes que lo atraparan.

Dio un par de vueltas a la tienda haciendo como que observaba otros objetos para sacar algo de distancia y antes de salir se juntó con una familia que salía, no lo haría a solas así que siguió a la familia hasta donde pudo sentirse seguro y de vez en cuando observar detrás suyo.

Cuando lo perdió pudo respirar tranquilo y se dirigió al local, no podía pasar otros minutos más a solas con ese tipo rondando por esas calles.

Entró al local y saludó al chico que le hizo el trabajo a su teléfono, le explico su problema y este le dijo que se resolvería en unos minutos y sin preocupación accedió a esperar, pero con lo que no contó es que el hombre que lo perseguía volvería a aparecer entrando a la tienda.

Eso lo estaba poniendo de los nervios, pero tenía que mantener la calma así que ahí estaba viendo como reparaban el problema de su teléfono mientras sentía la mirada pesada sobre su espalda.

— Lo tengo frente a mí.

Escuchó al hombre decir casi susurrando.

— Listo joven Bang. — dijo el chico con una sonrisa. — Su teléfono está a la perfección.

Hyunjin arrugó el gesto, si eso lo había oído el hombre ya sabía quién comenzaría a patalear de rabia cuando se enterase que utiliza el apellido Bang, pero ¡A la mierda! Ya no le pertenecía al manipulador y mentiroso de Ryan y si quería echar espuma por la boca como animal rabioso que lo hiciera.

BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora