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Se sentía muy cómodo en la cama sin embargo se despertó porque así su cuerpo se lo exigía, abrió sus ojos lentamente para que se adecuaran a la luz de la habitación. No reconocía el lugar donde se encontraba, pero dejó de pensar en eso cuando frente a él apareció una chica que sonrió al verlo.

— Ya despertaste. — dijo ella alegre.

Ella vestía de blanco, un short y una blusa manga larga mientras su cabello castaño liso cubría sus hombros. Con lentitud se sentó a la cama notando que la chica no dejaba de verlo con una sonrisa en su rostro.

— Me llamo Lia. — ella extendió su mano en saludo.

— M-mucho gusto. — él la aceptó. — Me llamo H...

— Sé cómo se llama, el señor Bang me dijo y también me dijo que cuando despertara le comunicara.

Sin más Hyunjin la vio salir de la habitación. Se quedó observando el lugar que estaba decorado de forma muy simple, la cama doble donde se encontraba, una ventana, una cómoda y lo que sería el armario y al lado el baño.

En otro momento se hubiese sentido atemorizado, con ganas de buscar una salida de ese lugar desconocido pero la sola idea de que en algún lado Chan se encontraba lo tranquilizaba.

A los pocos segundos la puerta volvió a abrirse para dar paso a Chan haciendo al chico levantarse y correr hasta sus brazos nuevamente. Lo había extrañado y la tensión que acumuló durante esas semanas en las que no supo de su paradero desapareció de sobre sus hombros. Enterró su rostro en su cuello degustándose de su olor, volviendo a tener la esencia de su amado.

Chan también había extrañado a su chico, sentía que su vida tenía sentido ahora que volvía a tenerlo junto a él. Se alejó para verlo al rostro, limpió sus lágrimas que esta vez eran de felicidad y sin contenerse junto sus labios en un beso, un beso apasionado y que transmitía posesión, deseo... pero debía controlarse así que con pesar se separó de Hyunjin y con cuidado lo hizo tomar asiento sobre la cama.

Por su parte el pelinegro no podía creer que Chan estuviese frente suyo, aun creía que era un sueño o que quizás el hombre si lo mató y se encontraba en el mismísimo Paraíso, pero ese beso le indicaba que era real y más real fue sentir sus manos sobre su cuerpo, escucharlo hablar...

— Debes de tener muchas preguntas bebé. — se dirigió al menor con ternura. — Hazlas.

— ¿Q-que sucedió? Minho dijo que te habían secuestrado.

— No fue un secuestro en sí.

— ¿Fingiste tu secuestro? — abrió sus ojos de la sorpresa al verlo asentir. — ¿Por qué? ¿Cómo?

— Minho se negaba sacarme del centro y ya estaba harto de estar ahí dentro sin poder hacer nada.

— Debiste por lo menos decirme. — ahora estaba enojado por cómo había tomado la decisión. — Me preocupe al ver que no me respondías los mensajes. Pude ayudarte.

— Te lo oculté porque tenía la sensación de que si lo sabias ellos podrían darse cuenta. No reaccionarias igual si lo sabías y sospecharían.

— ¿Piensas que no sé mentir? — eso lo ofendió a tal punto que se levantó para encarar al rubio. — Se ve que no me conoces.

— Claro que te conozco y sé que no sabrías mentir. Aparte de que tu rostro delata demasiado lo que sientes.

Chan pellizcó una de las mejillas del menor. Hyunjin era muy malo para ocultar sentimientos y emociones, aunque el menor sabía que todo lo que rodeaba a Chan le era imposible de ocultar y no le daría la razón.

BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora